El Gobierno de Canarias se opone al acuerdo UE-Mercosur por sus efectos sobre el sector primario del archipiélago

Durante su comparecencia en el Pleno del Parlamento de Canarias hoy martes 10 de diciembre, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, manifestó su rechazó al acuerdo recientemente alcanzado para la creación de una zona de libre comercio entre la UE y Mercosur -Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay-, debido a la falta de un análisis pormenorizado de las repercusiones que tendría, para el sector primario de las Regiones Ultraperiféricas (RUP), la entrada de nuevos productores de terceros países en el mercado comunitario.

En este sentido, Quintero anunció que “tal y como establece la legislación comunitaria para acuerdos con terceros países, exigiremos a la UE un estudio socioeconómico para conocer el impacto de este tratado y que además nos permita avanzar en posibles medidas correctoras para paliar sus efectos sobre el sector primario de las RUP. Estamos en contra de este acuerdo en el que, una vez más, Europa ha vuelto a trabajar sin consenso”.

Aunque el tratado debe ser aún ratificado por los países miembros en el Consejo Europeo, donde algunos países como Francia ya han anunciado que se opondrán, el anuncio del acuerdo entre la Comisión Europea y los países que conforman Mercosur ha concitado el rechazo unánime de las organizaciones del sector a nivel nacional y comunitario.

“Si afecta a todo el continente europeo, afecta mucho más a Canarias”, señaló Quintero en referencia a las dificultades que afrontan las RUP. “Dicen que es una herida de muerte al sector primario europeo, que tiene grandes dimensiones y gran volumen de negocio, entonces ¿qué será para las pequeñas explotaciones del archipiélago?”, denunció.

En este sentido Quintero recordó que la principal reivindicación de las manifestaciones del sector primario de febrero y marzo radicaba en la inclusión de cláusulas espejo, no contempladas en el reciente acuerdo, de tal manera que se evite la competencia desleal de las importaciones de terceros países, a los que se les exigirían los mismos requisitos que a los productores europeos, en especial en la utilización de productos fitosanitarios.

En cuanto a los controles de entrada al archipiélago, el responsable del área denunció que, a pesar de las medidas anunciadas por el Gobierno de España, “siguen faltando recursos humanos y técnicos en los puestos de inspección fronteriza porque desgraciadamente no se ha cumplido con el acuerdo de dotarles de más personal y material, de manera que entran de forma ilegal productos de otros países que incumplen la normativa”.