Pese al gran esfuerzo realizado por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos de La Palma y algunas bodegas asociadas para promocionar el vino palmero durante las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen de las Nieves, la venta y el consumo de los caldos palmeros no ha sido el esperado. La población de la Isla se incrementó de manera importante y se ha bebido vino de la tierra pero las ventas no han sido las que se esperaban en estas fechas.
"La avalancha se produjo durante la semana grande de las Fiestas Lustrales en Santa Cruz de La Palma pero con la misma la gente se marchó y no se notó como se esperaba en el consumo de nuestros vinos", asegura el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, Juan Crispo, que dijo que mucha gente vino a ver los Enanos y al día siguiente se fue y otros se gastaron el dinero en pagar los actos de la Bajada y agotaron el presupuesto porque no se notó el aumento del consumo al menos en los vinos".
Otro hecho que tampoco ha ayudado a incrementar la venta de los caldos palmeros es que este verano, asegura el presidente del Consejo Regulador, ha venido menos turismo peninsular que suele beber vino de La Palma, lo que lamentó porque "la verdad es que hemos hecho un esfuerzo grande en la Bajada pero el consumo no ha sido el esperado quizás porque la gente está retraída en el gasto por la crisis, pero lo cierto es que esperábamos mejores resultados que los que hemos obtenido".
Como se recordará, el Consejo Regulador sacó una edición especial de vinos, 40.000 botellas con un diseño especial, para la Bajada de la Virgen, realizó la Feria Insular del Vino, Fivipal, en la plaza de San Francisco capitalina, coincidiendo con las fiestas, y llevó a cabo una importante campaña publicitaria en los medios de comunicación y a través de cartelería para promocionar los caldos e incentivar su consumo durante las Fiestas Lustrales, sin embargo dicho esfuerzo no ha traducido en un incremento en las ventas al menos como se esperaba desde el Consejo Regulador. Lo curioso es que mientras el consumo no acaba de despegar, los vinos palmeros siguen cosechando premios en todos los concursos regionales, nacionales e internacionales en los que participa, debido a su gran calidad.
