Culmina la integración de Bonana-Morriña en Cupalma

El presidente de Cupalma, Manuel Hernández, anunció hoy de manera oficial que la integración de Bonana-Morriña en Cupalma ya es una realidad tras varios meses de negociación, una operación que defendió con contundencia, pese a las duras críticas realizadas por Comisiones Obreras, porque "va a ser buena para el sector, los agricultores y los trabajadores". Esta fusión, en la que aseguran que no se ha producido el despido de ningún trabajador fijo, supone el acto de concentración platanera mayor de Canarias en cuarenta años, con más de un 40% de la producción de la isla y más de 2.200 agricultores.

Manuel Hernández explicó que la integración se produce porque "entendemos que hay que concentrar el sector porque lo que tenemos enfrente son multinacionales que están comercializando con bananas y haciéndonos la competencia desleal". Dijo que la negociación ha durado tanto porque "no hemos comprado a nadie ni hemos comprado humo, hemos hecho un proceso de integración en la que estamos garantizando que los agricultores y los trabajadores cobren y que los agricultores tengan una plataforma donde comercializar su fruta bien defendida y bien representada y donde el trabajador cobre puntualmente por el trabajo que realiza".

"Estamos garantizando -continuó- todos los puestos de trabajo fijo y estamos garantizando la comercialización de la fruta de los agricultores de Banana-Morriña conjuntamente con los de Cupalma en una plataforma sin vínculo ninguno con las multinacionales bananeras". Según manifestó, "estamos haciendo un trabajo serio para que venga alguien a llamarnos como nos están llamando. Yo soy una persona seria, igual que mi junta directiva, soy un agricultor, hijo y nieto de agricultores, y por lo tanto le digo desde aquí que no voy a engañar a nadie ni a hacer chanchullos".

Por su parte, Raúl Martín, el vicepresidente de Cupalma, dijo que la integración se planteó como una oportunidad porque el sector tiene que ir a la concentración por una cuestión de supervivencia, y que es el camino que deben seguir las demás OPP para hacernos fuertes. "O nos concentramos o moriremos. Tenemos que olvidarnos de las disputas internas y yo creo que Cupalma  está marcando el paso a seguir".

Reconoció Raúl Martín que la negociación no ha sido fácil, que ha faltado información, que la firma del acuerdo se ha retrasado, que desde fuera han intentado dinamitar el proceso y que todo eso junto ha generado inseguridad pero lanzó un mensaje de tranquilidad a los agricultores y trabajadores porque "ellos son los más beneficiados con esta operación porque estamos garantizando los puestos de trabajo y el pago a todos estos agricultores" al tiempo que se comprometió a ofrecer a partir de ahora "a nuestros nuevos cosecheros la máxima información, pero que estén tranquilos porque esta integración es lo mejor que les podría ocurrir en este momento porque le da una seguridad que a día de hoy no tenían".

Asimismo, anunció que todos los cosecheros de Bonana tienen garantizado el pago de todos los atrasos. En este sentido, Domingo Martín, el gerente de Cupalma, dijo que ayer se hizo el primer ingreso de atraso a los agricultores y que en lo que resta de esta semana y de la que viene todos los retrasos anteriores a junio serán abonados.

Domingo Martín añadió además que si esta operación no se lleva a cabo hubieran ido a la calle antes de un año más de cien trabajadores fijos y eventuales y que no es cierto que haya habido despidos como han dicho de forma irresponsable porque "estamos asumiendo todos los trabajadores, asumimos toda la plantilla fija, solamente se han terminado los contratos eventuales que tenía la empresa anterior pero nada más. De lo contrario, todos los trabajadores de Bonana en menos de un año hubieran perdido el empleo".

Domingo Martín también señaló que las voces que se han mostrado en contra de esta integración son "de personas que querían tener negocios con otras entidades y por eso se ha luchado por frenar este proceso aunque eso ocasionara la pérdida del empleo de los trabajadores o la falta de cobro de los agricultores, les daba igual, y de hecho si se analiza las personas relacionadas sindicalmente que se han opuesto están vinculadas a ese grupo". Con respecto al despido del sindicalista Carmelo Pérez, el gerente de Cupalma dejó claro que fue un despido de la empresa anterior y no como se ha dicho porque "nos molestará su presencia. Hay una causa que deberá analizar un juez".