La fiesta del vino nuevo

Las XV Jornadas de la Viña y el Vino San Martín 2010, organizadas este año en Los Llanos de Aridane por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de La Palma, concluyeron este sábado en medio de un ambiente festivo en la Plaza Francisco Rodríguez Acosta de la Montaña de Tenisca, con la tradicional jura de la pipa y bendición del vino nuevo, degustación de vinos de la tierra y de otros productos típicos de estas fechas como las castañas (se asaron unos cien kilos), higos,  almendras, caballas, gofio, cebollas, chochos, una buena garbanzada y la buena música de la Banda de Música de Los Llanos. También se entregaron los premios de los distintos concursos.

Sin duda, un día de fiesta para un sector, el vitivinícola, que no atraviesa por su mejor momento (incendios, riadas, enfermedades, una importante merma de la cosecha este año) pero que sigue luchando para que el vino de La Palma tenga su hueco en el mercado local y en el exterior. Una lucha en la que sin duda el Consejo Regulador juega un papel esencial y estas jornadas, con multitud de actividades, que han sido un éxito de participación, son una prueba del trabajo que se realiza por divulgar la cultura del vino con el fin de incentivar su consumo y garantizar el mantenimiento de la viña como elemento generador de riqueza y configurador de un paisaje porque ni Fuencaliente ni Mazo, por poner dos ejemplos, serían lo mismo sin los viñedos y sin sus bodegas.     .    

El presidente del Consejo Regulador, Juan Crispo, precisamente destacó el esfuerzo que se está haciendo desde el Consejo por poner en valor los caldos palmeros, por promocionarlos con jornadas como la de San Martín, que describió como la fiesta del vino palmero.

El presidente de la Fundación canaria Alhóndiga de Tacoronte, Hermógenes Pérez  Acosta, por su parte, dijo que el sector vitivinícola necesita de todos y "todos tenemos que apechugar" y recordó que una de las dificultades que tiene el sector es la promoción y comercialización. "Los canarios tenemos que aprender a saborear y distinguir lo que es nuestro vino. El vino de La Palma, y el del resto de las islas, es maravilloso y extraordinario, y aunque cuesta algo más porque la orografía isleña no nos permite esos cultivos al estilo peninsular, vale la pena consumir vino del nuestro", añadiendo que es fundamental también hacer llegar la carta de vinos palmeros a los restaurantes para que el primer vino que se nos presente sea el de la tierra y no el de fuera.

Por último, hizo un reconocimiento público a los agricultores  porque "si hay alguien que se lo merece son ellos, que están ahí de sol a sol, que nunca se arrugan ante nada y siguen caminado con ilusión y esfuerzo. Ellos lo dan todo para conseguir que a casa llegue un dinero que ayude a la familia". "Ese agricultor está colaborando al mantenimiento de un paisaje y de una cultura. Si quitamos las plataneras y los viñedos quedarían paisajes muertos, así que nuestro paisaje es el resultado del esfuerzo de nuestros agricultores y viticultores y hay que valorarlo y reconocerlo, que nunca se hace". Deseó prosperidad para seguir luchando por el sector vitivinícola.

La primera teniente de alcalde de Los Llanos, María Jesús Armas Domínguez, agradeció al Consejo Regulador que eligiera el municipio de Los Llanos para celebrar las jornadas y el enorme esfuerzo que está realizando para promocionar el vino palmero, que "es cultura y paisaje".  Asimismo, abogó por seguir trabajando todos "codo con codo para sacar adelante el sector y sacar fuera el vino de La Palma, algo que se está consiguiendo a tenor de los múltiples premios que se están consiguiendo", concluyó.

El acto contó con la presencia de numerosos políticos, sobre todo del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, (CC, PSOE y CCN), mientras que del Cabildo la única representación política correspondió al PP. Sorprendentemente, ni el consejero de Agricultura ni ningún otro miembro del gobierno insular asistieron a la fiesta del sector vitinícola palmero, cuando está viviendo un momento especialmente delicado.