Agricultor cultivando la tierra en el municipio de Barlovento. Archivo.
Cocampa, Sociedad Cooperativa del Campo Palmero, repartió el pasado mes de junio entre sus socios más de 600 mil euros en subvenciones por las frutas y hortalizas comercializadas en el 2009. Sin embargo advierte esta entidad que están próximos a cerrar las cosechas del año 2010 y aún quedan muchos agricultores que no solicitan estas ayudas que el Gobierno de Canarias concede por el comercio interior de estos productos. En concreto se refiere a cosecheros de aguacate, papas, naranjas, papaya, mangos, piña tropical, cebolla, etc., en definitiva todo lo que no sean plátanos, tomate y uva de vinificación, ya que estos cultivos tramitan sus subvenciones por otros cauces.
Según Cocampa, "la isla y sus agricultores estamos perdiendo una cantidad de dinero importante por no declarar sus cultivos en esta cooperativa que tramita las ayudas, con independencia del comercializador de los productos, es decir, el agricultor puede seguir llevando su fruta y verdura a los numerosos distribuidores que hay en la isla, algunos de más reciente aparición y otros que llevan más tiempo en el sector. A modo de ejemplo, por cada 1.000 kg de aguacates, se pueden recibir 200 euros de subvención. Es decir, 20 cts por kg en el caso del aguacate y el mango, 18 cts por kg de naranja y 15 cts por kg de papa comercializada. Por supuesto el principal beneficio del agricultor sigue siendo el precio obtenido por la venta de la fruta, pero independientemente de a qué precio y dónde se venda, la subvención se puede recibir por esa cuantía".
Cocampa anima por ello a todos los agricultores a tramitar estas ayudas para lo cual pueden dirigirse a las oficinas de Cocampa, en la Central Hortofrutícola de Breña Alta o llamar al teléfono 922 420 825.
El potencial de crecimiento de cultivos como el aguacate, el mango, la papa, las lechugas y otros, es muy alto en la isla de La Palma debido al clima benigno y a la calidad del agua. En estos tiempos de crisis, mucha gente se plantea poner en cultivo las huertas familiares que por unas causas u otras se encontraban abandonadas o incluso arrendar tierras y acometer importantes iniciativas agrícolas. Y no sólo hortalizas y frutales tradicionales sino otras opciones más novedosas como frutales subtropicales que contribuyan a la diversificación del producto agrario, una de las apuestas de futuro del sector.
Por eso iniste Cocampa en que además del beneficio que se pueda obtener por la comercialización de la fruta y la verdura, no son desdeñables las ayudas que el Gobierno de Canarias concede por el comercio interior de estos productos, y que los agricultores deben pedir.
Archivado en:
Últimas noticias
Lo último en blogs