Preocupación en el sector turístico porque la ocupación hotelera para julio no supera el 45%

El verano ha llegado y las previsiones turísticas no son buenas. La ocupación que hay de momento para el mes de julio es del 45%, un 20% menos que hace un año, a pesar de las promociones realizadas en la Península con la campaña "Desconecta La Palma lo tiene todo" y también en Canarias intentando atraer el turismo interior. La mala conectividad y el hecho de que La Palma sea la isla más cara del archipiélago (una estancia por persona con media pensión en La Palma es doscientos euros más cara que en Tenerife, Lanzarote o Fuerteventura) pueden ser algunas de las causas de esta situación, según apunta el presidente del CIT Tedote, Alfredo Capote.

Capote afirma que el sector está preocupado porque "hemos hecho un sondeo con todos los establecimientos asociados, incluyendo a los principales: Princess, Sol La Palma, Taburiente, Hacienda San Jorge, El Parador, etc, y ahora mismo sólo tenemos una media de un 45% de ocupación para el mes de julio, y hay algunos que incluso no pasan del 30 o el 35%".  "Estamos hablando de cifras que no se han dado nunca en un mes de julio en la Isla", afirma el presidente del CIT quien recuerda que el año pasado hubo un 65% de ocupación mientras que "ahora estamos hablando del 45%, veinte puntos menos, es mucha la diferencia", apuntó

Capote confía sin embargo en que esta ocupación pueda incrementarse algo más en próximas fechas. "Para eso -dice- hemos hecho toda esta campaña en Península (Madrid, Barcelona, Bilbao), en  Tenerife, y esta semana estamos en Gran Canaria haciendo promociones en distintos puntos y esperamos que la gente se anime y compre para ir de vacaciones a La Palma". Aunque el presidente del CIT Tedote indicó que les preocupa sobre todo el mercado peninsular, "que las plazas aéreas que tenemos con la Península y los vuelos que empiezan a operar el 5 de julio, tanto de Madrid, Bilbao, como de Barcelona, se llenen cada semana y que los vuelos de Iberia que conectan a La Palma cada día se llenen también, para que esas cifran suban un poquito".

Razones para visitar la Isla

Sobre las ventajas que ofrece La Palma  para veranear, Capote señaló que el primer argumento que se "vende" al turista peninsular para que visite la Isla es la tranquilidad. "La Isla es un lugar tranquilo, verde, donde puedes pasear, hacer senderismo, ver las estrellas, ir a la playa y que no está masificada turísticamente. Esa es nuestra primera ventaja, que quien venga a La Palma va a encontrar un sitio tranquilo donde la gente va a desconectar". Con respecto a los canarios, dijo que todo el mundo sabe que La Palma es la Isla Bonita, que tiene una naturaleza desbordante y que no está masificada, así que "yo creo que los argumentos son muchos para visitar la Isla".

¿Destino competitivo?

Preguntado por si La Palma es competitiva, Alfredo Capote dijo que no, que es el destino más caro de Canarias. "Está claro que Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote o Fuerteventura nos están haciendo la competencia en precios porque una semana de vacaciones en La Palma desde Madrid, Barcelona o Bilbao, te puede salir 200 euros más caro por persona con estancia de una semana con media pensión o alojamiento y desayuno".

"Una semana en el sur de Tenerife con media pensión le cuesta 450 euros a un peninsular y en La Palma le saldría 650 euros mínimo, así que si el cliente busca unas vacaciones mirando el bolsillo cogerá el paquete más barato, con lo cual no somos una isla competitiva porque las mismas islas nos hacen competencia pues tienen mejores precios y mayor oferta. Sin embargo, La Palma no hace esa oferta tan grande de precios ni de alojamientos con lo que es más caro", indicó Capote.

Además añadió que el vuelo también es más caro. "Sólo volamos con Iberia a la Península, mientras que en las demás islas son muchas las compañías que operan y los precios son más reducidos". En este sentido, puso de ejemplo que un turista peninsular puede viajar a Tenerife y Gran Canaria por 90 euros, pero "a La Palma eso con Iberia es inviable", aseguró.

Playas cerradas y abandonadas

Con respecto al estado de las playas, Capote lamentó que siga cerrada un verano más la playa de La Zamora, en Fuencaliente, por peligro de desprendimientos pese a que se le ha pedido al ayuntamiento y al Cabildo que se actúe. "Es inconcebible que siga cerrada cuando es la playa más cercana que tiene el hotel Princess con 650 habitaciones y cuando hay un volumen importante de turistas y de residentes palmeros que visitan la costa de Fuencaliente para darse un baño. Se ha reclamado por activa y por pasiva y a estar alturas sigue cerrada".

Pero no es la única playa que tiene problemas. Alfredo Capote denunció también las condiciones en la que se encuentran la playa y el paseo marítimo de Puerto Naos, que "están completamente abandonadas de la mano de Dios". Se trata, afirmó, de una asignatura pendiente porque "ni Hernández Gómez ni Marín han hecho nada en Puerto Naos durante los años que han sido alcaldes".

Otra infraestructura que ha criticado Alfredo Capote es la piscina abandonada desde hace 25 años en medio del Puerto de Tazacorte, que comparó con una "nave extraterrestre", y de la que dijo que sólo sirve para acumular suciedad y agua que da mal olor, sin que durante todo este tiempo las administraciones competentes se hayan puesto de acuerdo y le hayan metido mano dando con ello una imagen penosa al visitante.

Se queja también el presidente del CIT Tedote de que la única playa nudista de la Isla, Las Monjas, esté prácticamente desaparecida, con las escaleras de acceso rotas y un puente en el aire que nadie arregla pese a que los turistas la siguen frecuentando con el peligro que ello supone. "El invierno pasado el mar se llevó parte de la escalera de acceso a la playa que no se ha arreglado, hay un puente que quedó medio en el aire y la gente está pasando por encima para acceder, y como el puente se caiga tenemos una desgracia allí pero nadie ha hecho nada. Tienen la playa cerrada con una verja pero que se puede acceder, hay un cartel de peligro pero la gente entra y no son capaces de poner a dos trabajadores para solucionarlo".

"Son pequeñas cosas, pero son importantes y no se hacen", se lamenta Alfredo Capote que cuestiona el doble lenguaje de los políticos que hablan de calidad y de turismo, pero que "son incapaces de resolver estos problemas que se arreglarían con poco dinero".