Un momento de la presentación del ciclo de encuentros La Palma, oportunidades de futuro, organizado por CajaCanarias Banca Cívica, y que dio comienzo ayer jueves en el Espacio Cultural Rafael Daranas de la capital.
Buscar proyectos viables y emprendedores dispuestos a llevarlos a cabo para contribuir al desarrollo económico y empresarial, es el objetivo el ciclo de encuentros La Palma, Oportunidades de Futuro, organizado por CajaCanarias, que ayer se puso en marcha en el Espacio Cultural Rafael Daranas de la capital palmera y que se desarrollará hasta el mes de enero próximo.
En total, se han programado cuatro encuentros con cuatro áreas globales (Las tecnologías de la información y la comunicación, El turismo de las estrellas, Hacia un nuevo enfoque de las oportunidades para emprender en la era postcrisis y El movimiento slow como oportunidad de negocio), en las que se considera que existen oportunidades reales para La Palma.
"Se trata de evidenciar que existe un camino que puede realizarse", dijo Óscar González Tabares, director de Estrategia e Innovación de CajaCanarias Banca Cívica, quien explicó que 19 expertos y empresarios tratarán precisamente de identificar esas oportunidades desde la experiencia práctica y con casos que se puedan emular por los emprendedores palmeros.
Y precisamente uno de esos caminos que, según dijo, está por explotar es el turismo de las estrellas o el turismo de intereses especiales porque aunque faltan infraestructuras como el Parque Cultural del Roque, la materia prima, es decir, el cielo y las estrellas, están ahí y pueden convertirse en una oportunidad de negocio para muchas empresas. "La Palma es un microcosmos donde es posible ahondar y disfrutar de numerosos intereses especiales: botánicos, vulcanológicos, geológicos, astronómicos, arqueológicos, culturales, esotéricos, deportivos activos, etc", que deben ser aprovechados para generar economía.
La tranquilidad de La Palma y de los palmeros, tantas veces denostada, también parece que puede convertirse ahora en una oportunidad si se aprovecha bien, ya que el movimiento slow cada día tiene más fuerza, apostando, frente a la revolución tecnológica, la prisa y el estrés, por un cambio a la hora de afrontar la vida y por una desaceleración en la forma en la que nos relacionamos, comemos o trabajamos.
Se trata de controlar nuestro tiempo en lugar de vivir bajo su tiranía. Esto da lugar a la emergencia de espacios de oportunidad a través de la oferta de productos y de servicios que se adapten a esta tendencia, emergiendo términos como slow food, slow cities o, por ejemplo, el slow travel, que se plantea como un una filosofía que promueve un turismo sin prisas y sostenible, apostando por actividades que permitan descubrir con calma los pequeños detalles de cada lugar, entablar contacto con sus gentes, etc. Este turismo sin prisas y sostenible, dijo Óscar González, le puede venir como anillo al dedo a La Palma que "se puede posicionar como un referente en esta tendencia".
González Tabares dijo que con lo que hay se puede hacer mucho pese a los momentos de crisis que atravesamos. "Lo que hemos hecho es poner sobre la mesa oportunidades de negocio acompañadas de ejemplos prácticos para promover la acción". "Hay que pasar ya de la reflexión a la acción", comentó.
En cuanto a la financiación, dijo Óscar González Tabares que CajaCanarias siempre ha apoyado a los emprendedores y que si las iniciativas y los proyectos son viables los apoyan a través de Cívica Emprende y con el acompañamiento de Fyde. En el mismo sentido se pronunció la directora comercial en La Palma de esta entidad financiera, Betty Martín, que aseguró que siempre se ha apoyado a los emprendedores y a los empresarios de la Isla.
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