La Palma aspira a ser cien por cien renovable pero sólo el 6,67% de la potencia aportada es limpia

El Cabildo aspira a que La Palma sea cien por cien renovable y por eso aprobó un acuerdo hace al menos una década para ir caminando en esa dirección aunque el portavoz del PP, Carlos Cabrera, ha denunciado que el gobierno insular no ha hecho los deberes en esta materia ya que en la actualidad sólo el 6,68% de la potencia aportada procede de energías renovables, casi en su mayor parte de la eólica (Fuencaliente, Garafía, Mazo, la de mayor potencia, y el Aeropuerto), mientras que el 93,32 % restante de potencia la aporta la central térmica de Los Guinchos. Cabrera aseguró que ha habido una "negligencia total y absoluta" en la Isla para el desarrollo de este tipo de energías.

Cabrera dio a conocer este dato en un pleno reciente de la Corporación insular, durante el debate y aprobación de una moción presentada por el grupo de gobierno, en la que se acordó precisamente solicitar al Estado que mantenga las primas a las energías renovables en la Islas puesto que vía decreto las suspende de forma temporal por la crisis.

Cabrera recordó que en las previsiones del PECAN 2005-2015 se recogía que la aportación de potencia proveniente de energías renovables en el año 2012 ya debería estar en el 22,5% pero, advirtió, han transcurrido siete años desde entonces y los incrementos de la aportación por energías renovables es de un 1%, en base a lo cual dijo que a este ritmo harían falta unos 93 años para conseguir el objetivo de una isla cien por cien renovable.

Además, añadió que la inversión que se necesitaría en la Isla para conseguir una razonable incursión de energías limpias, según un documento elaborado por el Cabildo hace algunos años, sería del orden de 536.350.000 €, una inversión sostenida año tras año, algo que vio difícil porque hasta la fecha ha sido mínima.

Entre las promesas incumplidas hasta ahora, Cabrera citó "el incremento de la potencia de la minihidráulica de El Mulato, incrementos de la potencia que generan los cuatro puntos de energía eólica que sólo hubiese aportado 1MW , huertos solares en Los Llanos de Aridane y Tijarafe, dos supuestas inversiones de más de 80 millones de € en Barlovento para activar una central hidroeléctrica, también para Vicario y La Caldereta en Fuencaliente, que necesitan terminarse y hacer otros embalses, nulos trabajos en las líneas eléctricas, una planta de biogas (5MW) con residuos agrícolas y geotérmica y biomasa abandonada".

Además, preguntó al gobierno insular por "cuáles son las previsiones de inversiones privadas en la energía proveniente del agua, que no está primada ni ahora ni antes, o cuántas inversiones hay en eólicas o fotovoltaicas en la isla de La Palma", preguntas para las que no obtuvo respuesta.

Cabrera reiteró al grupo de gobierno que "ha sido la negligencia de ustedes la que ha impedido el desarrollo de las energías renovables en la Isla" y se preguntó, de forma irónica, si ahora en 2012 lo pretendían hacer todo y si por eso pedían al Gobierno central que mantenga las ayudas a estas energías en Canarias. El portavoz del PP recordó que ni siquiera hay una planificación específica para las infraestructuras y consideró que la aprobación del decreto que suspende temporalmente las ayudas a las energías limpias es necesario por la crisis y que no perjudica a los actuales beneficiarios y contribuye a disminuir el déficit.

El consejero de Servicios Públicos, Industria, Residuos y Aguas, Luis Viña, reconoció que ha habido dificultades para el desarrollo de las energías renovables y que precisamente por esta dificultades es necesario que se mantengan las ayudas estatales para su desarrollo.

Viña recordó que hace una década hubo un acuerdo para convertir a la Isla en sostenible y cien por cien renovable porque "en las islas tenemos una dependencia extrema del petróleo, que en caso de aislamiento supondría un agravio importante". Por eso, subrayó la importancia de que se mantenga las primas a las energías limpias en Canarias y que el no hacerlo es una medida contraproducente que pone en peligro entre 3.000 y 5.000 empleos en las islas. El consejero no desaprovechó la oportunidad de criticar al ministro de Industria, José Manuel Soria, de quien dijo que esperaba una mayor sensibilidad con las Isla y no un decreto parando las ayudas a las renovables.