Varios miles de personas salieron a la calle en contra de la reforma laboral

Los sindicatos cifraron ayer en un 60% el seguimiento que la huelga general tuvo en La Palma en contra la reforma laboral y en 6.000 las personas que se manifestaron por las calles de Santa Cruz de La Palma (según la policía local fueron 2.100 y según la Delegación del Gobierno 500) para mostrar su rechazo a la que consideran la reforma "más agresiva de la historia". La jornada transcurrió sin incidentes.

Por sectores, el paro fue desigual, ya que en el Cabildo el seguimiento fue del 40%, en la plantilla de la Comunidad Autónoma del 40%, en la plantilla de la Administración central 25%, Sanidad 50%, Guaguas del 20%, Bancos y Cajas del 20%, Comercio del 40%, Construcción del 40%, Agricultura 30%, Unelco 25%, Puertos 100%, Aena 25% , Educación 30%, Servicio de recogida de basura y limpieza un 30% y en los ayuntamientos de medida el seguimiento ha sido del 60%.

Durante la manifestación, que partió de la plaza de la Alameda y que transcurrió por las principales calles de la capital hasta concluir delante de la Delegación Insular del Gobierno, donde se leyó un manifiesto, se corearon frases en contra del Gobierno de Rajoy, de los mercados y de la reforma laboral, tales como "Rajoy, bribón, trabaja de peón", "Es mentira, sí hay dinero, quién lo tiene, los banqueros", "Esta democracia es una falacia", "la reforma yo la quiero en los mercados financieros" o "más trabajo, menos decretazo".

Antonio Martel, secretario insular del UGT, se mostró muy satisfecho con el grado de seguimiento de la huelga en La Palma que "es muy importante" y también con los participantes en la manifestación en la que "han tomado parte numerosas organizaciones, lo que nos llena de entusiasmo para seguir trabajando porque esto nos indica que estamos en le buen camino. No habremos llegado a la raíz del problema pero estamos en el camino de llegar y entre todos estamos haciendo fuerza para que se nos escuche. Si los políticos no son sordos esta huelga servirá para algo y se podrán hacer correcciones que hagan más viable esta reforma laboral".

El STEC, presente también en la movilización, dijo que los derechos conquistados durante años no se regalan y que hay que resistir porque la lucha no se acaba aquí y Arnaldo Martín, de IUC, recordó que la reforma laboral aprobada por el Gobierno es una agresión y una barbarie contra la clase trabajadora.