El portavoz del CIT Tedote dice que el sector turístico parece un “velatorio”

Comprendo que acometer una tarea dificil como es hacer que el turismo fluya a la Palma como lo hace a las otras islas es un asunto complejo.

"Si no hay harina, todo es mohina" y las difetentes "fuenzas vivas" involucradas en el asunto se ponen nerviosas, sobre todo los que se juegan los cuartos.

De comercialización turística creo tener una idea. y sin pretender estar en poseción única de la verdad, me permito hacer algunas sugerencias:

La Palma no puede ofertar el tipo de producto turístico que el mercado entiende como "turismo de Canarias". En ese sentido no podemos competir con las demás islas. La Palma es otra cosa.

Hay mercado para una línea de producto turístico para el cual la Palma tiene una gran diferencial competitiva. Es el turismo de "naturaleza" convinado con descanso en un clima amable en todos los sentidos.

Se me ocurre un ejemplo: Madeira ofrece un producto turístico bien diseñado. Este tipo de turismo no necesita de demasiada promoción pues el turista que va a Madeira va huyendo del ruido, a disfrutar de la naturaleza y el clima y naturalmente a disfrutar también de unas istalaciones hoteleras que no son "lujosas" sino cómodas y con un nivel de calidad un poco al estilo "clásico".

Es un turismo más de hotel que de apartamentos, dejando estos para larga estancia, y no pretender ofertarlos con régimen hotelero por sus elevados costes de explotación
Este tipo de turismo no se improvisa, pues requiere tiempo para crecer. No es un turismo masivo, pero si fiel.

Si el Puerto de la Cruz dispusiera de la mitad de camas que tiene y no se hubiera apelotonado el cemento, podría ser otro Funchal con sus cuarenta mil camas.

La isla cuenta con un clima mejor que Madeira (llueve algo menos en invierno). El interior tiene una naturaleza más "entera" que Madeira, no en vano tenemos una tercera parte de la población que ellos tienen repartida por toda la isla que no es mayor que La Palma.

Ellos cuentan con muchos jardines y arboleda por todas partes. Nosotros deberíamos de tender a un tipo de urbanización futura en zonas turísticas parecida, haciendo que sea un placer pasear por la zona turística en medio de una naturaleza bella cerca del mar y con espacio entre hotel y hotel.

No en vano el turismo en Madeira lo iniciaron los ingleses por los años veinte del siglo pasado y diseñaron la zona turística (el inicio) en la zona de el Lido con un estilo parecido a lo que hicieron en Las Palmas con Ciudad Jardín.

Al hotel Reid´s venía la alta clase británica a pasar parte del invierno y estas cosas crean escuela.

Desarrollar La Palma, con la mente puesta en el resto de Canarias y pretender "vender el producto La Palma" sin haber diseñado primero el producto, no ayuda mucha promoción. Hay que vender algo más. Que cuando el turista aterrice, note que es diferente. Si el turismo es más minoritario que en otras islas, debe de existir un trato por parte de los touroperadores y los hoteles más personalisado y próximo.

Si por ejemplo este año se abre un mercado nuevo con Suecia, con ayuda del Cabildo para financiar el avion, supongo que esto obedesca a un plan bien trazado desde el punto de vista comercial, pues lo que vayan contando estos primeros turistas es lo que va a determinar, que se forme una tendencia a venir de vacaciones en invierno a La Palma para los suecos. Lo que verdaderamente pinta en este caso es que el "paquete" haya sido bien diseñado por parte de todos los entes que vayan a tener que ver con estos turistas.
Ya sé que no es fácil. Requiere conocimientos y experiencia hasta que el producto esté consolidado, pero no hay otra forma.
Además hemos de contar que la Palma es una isla y que para venir hay que venir volando, y nadie quiere poner vuelos para perder dinero, ni Iberia, ni el Papa de Roma.

Gastar dinero en promociones, siempre resultará poco y lo importante no es hacer las promociones sino diseñar muy bien lo que se pormociona y luego comprometerse a cumplirlo a rajatabla. Normalmente las promociones se hacen en paises europeos, y estas gentes suelen ser dificiles de convencer.

Si los diferentes actores de esta comedia, tratan solamente de esperar que "el otro" venga con una genialidad, se convencerán a la larga que esto es una labor de todos después de haberse convencido mutuamente y no de como suele suceder "mantener un discurso único con voz campanuda".
Como diría el dicho peninsular "es como dar coces contra el aguijón.