El Consejo Regulador de Vinos cumple veinte años luchando por el sector

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos La Palma celebró este jueves en el Palacio Salazar sus veinte años de vida con un acto institucional en el que participó la gente del sector que ha hecho que el cultivo se consolide y se haga grande, y también los representantes de las instituciones, entre los que se encontraban la presidenta del Cabildo, Guadalupe González Taño, el director general de Agricultura, Pedro Tomás Pino, y el alcalde capitalino, Sergio Matos, además del presidente del Consejo, Juan Crispo.

La presidenta insular, Guadalupe González Taño, subrayó durante su intervención que han sido veinte años de trabajo y dificultades, pero que la batalla de mucha gente ha permitido que hoy el vino palmero tenga un reconocimiento internacional. "Tenemos que seguir luchando por un producto del que nos podemos sentir orgullosos de poder vender. Tenemos un buen vino y lo podemos decir con la cabeza alta y sin complejos".

González Taño agradeció el trabajo de los cuatro presidentes que ha tenido el Consejo, con un especial recuerdo para la desaparecida Margarita Castro, y dijo que el reto para el futuro es conseguir que la cultura del vino llegue también a los jóvenes. "Hay que conseguir el relevo generacional para que el vino tenga futuro y que los jóvenes no solo aprecien el vino sino también el cultivo".

Además hizo hincapié la presidenta en el apoyo importante que el Cabildo presta al Consejo Regulador y el esfuerzo que está haciendo para recuperar las zonas de viñedos afectadas por el fuego en Fuencaliente.

Una activad heroica

Por su parte, Pedro Tomás Pino, felicitó al Consejo Regulador por la consolidación de la mayoría de edad. "Pese a los avatares que se han tenido que salvar, estamos aquí y estamos en condiciones de seguir avanzando en la mejora de la productividad y en la comercialización".

El director general destacó además que los vinos palmeros están teniendo un reconocimiento mundial, lo que "nos debe llenar de satisfacción" y también abogó por el relevo generacional para que el sector pueda seguir cumpliendo años con la ayuda de las administraciones. Pedro Tomás Pino aseguró que la viticultura en sitios como La Palma, por la orografía del terreno, es una actividad heroica.

Mucha gente ha dejado su huella

La gerente del Consejo, Eva Hernández, recordó que este proyecto surgió por la unión de tres bodegas: Teneguía, Hoyo de Mazo y Bodegas Carballo, que "fueron capaces de dejar al margen sus diferencias y unirse por el vino de la Isla. Tuvieron visión de futuro y reorganizaron el sector", dijo.

Eva Hernández puso en valor que durante todo este tiempo cientos de viticultores han dejado su "huella" y que gracias al trabajo de mucha gente, La Palma es el reducto de algunas variedades únicas. Asimismo destacó que gracias al esfuerzo de mucha gente de las tres bodegas iniciales se ha pasado a 18 y de 400 viticultores a 1.200, o que se ha pasado de la comercialización de 6.500 botellas al año a las 800.000 botellas anuales, y que apenas hay excedentes.

"Los viticultores son los jardineros de la Isla", dijo emocionada la gerente del Consejo, que pidió al sector de la restauración que promocionen más los vinos de La Palma. Siendo su mensaje final para viticultores y bodegas, a quienes manifestó que "hay que seguir trabajando y hay que renovarse para poder sobrevivir".

Está funcionando mejor que nunca

Juan Crispo, por su parte, consideró también positivo los veinte años de existencia del Consejo Regulador, "se ha mejorado mucho, ahí está la labor de bodegueros y viticultores obteniendo numerosos reconocimientos y llevando el nombre de la Isla por las islas, la península y Europa".

"Estamos en una denominación de origen pequeña, y en una Isla pequeña, han habido baches, momentos difíciles en los que hemos visto que el sector peligraba pero con lucha y trabajo hemos podido cambiar el sentido de las cosas y el sector hoy está funcionando mejor que nunca", aseguró Crispo.

Después de las intervenciones, el Consejo entregó varias distinciones y reconocimientos a personas y entidades que han trabajado y siguen trabajando por el sector del vino, y la celebración concluyó con un brindis con vino palmero y con una tarta por los veinte años de vida, y es que el sector del vino goza por el momento de buena salud.