La TransVulcania da un pequeño respiro al asfixiado sector turístico

Verdades que dicta el sentido común:

Cualquier evento deportivo o de otro tipo que ponga de manifiesto las fantásticas condiciones naturales de la Isla, y que por ello la relevancia que tenga en prensa sea alta, es muy positivo, no sólo por el efecto dinamizador de la economía del entorno durante la prueba, sino por servir de altavoz que permita lanzar una vez más el nombre de La Palma a los cuatro vientos. Cosas ambas muy necesarias.

Miren el efecto que el "nonato" volcán tuvo en la Restinga, Vean cuanto novelero aparece hoy por el pueblo y como trabajan los submarinistas y los restaurantes.

Está más claro que el agua que "una golondrina no hace verano" y para vender las plazas hoteleras con que cuenta La Palma, va a haber que tener más imaginación que Julio Verne, pero algo es algo. (me refiero al francés, fuera coñas). Pero lo que no es aplicable por inútil es el refrán grancanario de que "una vez dío el conejo, palos a la madriguera"

Las inversiones ya se hicieron y no es hora de llorar sino de trabajar en mejorar el producto y hacerlo atractivo. Los que invirtieron se habrán dado cuenta de que era una industria nueva y requería ciertas condiciones. Esto no me extraña en La Palma, donde hasta la fecha los que invertían solían tener "la sartén por el mango".

La crítica referente al centro hotelero, sede del evento, la verdad desconozco si tenían alternativas mejores pero el famoso hotel de Puerto Naos, teniendo como tiene un enclave estupendo, a la hora de planificar el que pudiera haber sido "hotel emblemático de la Palma" les salió un churro de mucho cuidado, empezando por los accesos. Sé,por proximidad en aquellos tiempos a los padres de la criatura, que intervinieron demasiados cocineros en elaborar dicha sopa, que como suele suceder en cocina, y una buena sopa no crean que es fácil de conseguirle su punto, cuando intervienen muchos, suele salir un desastre. Si tienen duda pregúntenle al Maestro Don Pedro, aquí al lado.