Las cuevas que saben a queso

El Queso Las Cuevas que se elabora en Puntagorda es un manjar y los premios que está cosechando en concursos como el World Cheese Awards 2016, uno de los más importantes del mundo, o el de Cincho, por citar los dos últimos, no son por casualidad sino que vienen a reconocer la calidad y exquisitez de un buen producto.

El responsable de la explotación ganadera y quesera familiar que lo produce, el joven ganadero Albert Gil Pérez, reconoce que “estos premios para nosotros suponen un gran reconocimiento al trabajo que estamos realizando”, puesto que en ambos concursos había catadores y un montón de quesos, más de 3.000 en el primero, y unos mil en el Concurso Internacional de Queso Premios Cincho.

Unos premios que reconocen el esfuerzo pero que también tienen repercusión en las ventas y de hecho “algún distribuidor de la Península ya nos ha llamado y aquí quien no lo haya probado nunca y oye que nos dan un premio se anima a probarlo, luego le puede gustar o no pero le da la oportunidad de probarlo”, indicó Albert.

El Queso Las Cuevas de momento solo se vende en la Isla pero no es descartable que se pueda mandar fuera, puesto que interés hay en el producto.”Desde que nos dieron el premio Cincho un distribuidor se puso en contacto con nosotros. De momento no hemos cerrado ningún acuerdo pero se pusieron en contacto con nosotros”, aseguró el joven.

A base de trabajo y constancia, este ganadero, que junto con sus padres ha sabido elevar el producto a un gran nivel de excelencia, ha ido ampliando los puntos de venta (él mismo se encarga de la distribución) que antes tenían limitado a los SPAR y ahora ya se puede comprar el queso también en los Hiperdinos de la Isla y en los centros pequeñitos de siempre (en Casa Orribo en el Mercado de Santa Cruz de La Palma, en Artesanía La Molina, Conepahi en el Llanito, el Rincón de la Fruta y el supermercado La Vera en Los Llanos y en Tijarafe en La Cooperativa la Prosperidad y en el supermercado San Antonio ), lo que ha sido posible porque cuentan con una mayor cabaña.

“Muchos clientes nos decían que no conseguían nuestros quesos y por eso decidimos ampliar y también porque subimos la producción bastante”, indica Albert que espera cerrar el año con una producción de 300 kilos diarios de queso. Ahora mismo están en la mitad porque los animales están empezando a parir, pero cree que el reto se puede alcanzar. Entre cabras y ovejas tienen más de 900 animales, lo que hace que sea la granja más grande de la Isla.

Hasta ahora todo lo que producen lo venden. Los meses de abril y mayo es cuando, explica Albert, a todos los productores les suele quedar algo, pero “ese queso se madura y luego se vende en verano y principios de invierno, así que en estos momentos no tenemos nada y no nos alcanza la producción”. A diferencia de otras explotaciones, tienen parideros todo el año, y siempre intentan tener la mínima cantidad por lo menos para atender los encargos. “Es complicado, dijo el ganadero, supone más trabajo y tienes que tener pasto sembrado todo el año, tienes que tener varios lotes de animales y cubriciones varias veces”.

Ampliando la granja

El negocio familiar va bien pero Gil, que es ingeniero Agrícola de formación, tiene claro que es importante mejorar cada día y por eso no para de hacer cosas para seguir creciendo. En estos momentos, están finalizando las obras de ampliación de la explotación.”Tenemos la ampliación de la granja con una nave de 400 metros cuadrados y el almacén se ha ampliado con casi 200 metros más, lo mismo que la quesería con otros 200 metros”.

Con esta actuación, lo que pretende es que haya condiciones mejores para el personal y para los animales y poder producir más cantidad, mejor calidad con menos esfuerzo. Y siempre el queso madurado de forma natural en cuevas, “las ampliaciones se han hecho y se hizo una zona de maduración dentro de cuevas” que es lo que le da el toque especial a los quesos. “Yo siempre he dicho -afirma Gil Pérez- que el toque se lo da lo primero la mano, lo segundo la alimentación de los animales con nuestros propios forrajes y pastos en la zona, y que es elaborado y madurado en cuevas”.