Los Llanos continúa con los ajustes y reduce el gasto en combustibles en 26.000 euros mensuales

La política de racionalización del gasto puesta en marcha por la Concejalía de Hacienda del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane para minimizar costes en partidas fijas, como las de combustibles, comienza a dar sus frutos. Tras la implantación de un sistema de control mediante suministro por tarjetas y fijar un techo máximo de consumo por operario y vehículo, el gasto mensual medio ha pasado de registrar picos de 34.000 euros a estabilizarse en torno a los 8.000 euros, cuatro veces menos que los que se registraban en años anteriores.

El concejal del área, Mariano Hernández Zapata, indica que el gasto de la flota municipal de vehículos era "desorbitado e insostenible" y atribuye el descenso en esta partida al profundo análisis realizado desde el área económica comparando consumos medios por meses, anualidades y legislaturas. Una labor que reflejó datos medios con los que, según el edil, "se fijó el criterio de tarjetas asociadas a las matrículas de los vehículos que manejan los operarios municipales en su trabajo diario".

Hernández Zapata destaca que otro de los hechos que ha contribuido significativamente a mermar el gasto en esta partida ha sido la supresión del grupo electrógeno con el que elevaba el agua en el callejón de la Gata y que consumía una media de 130.000 euros al año de gasoil.

Según el edil, este conjunto de actuaciones responde al compromiso adquirido por el actual grupo de Gobierno de poner en práctica "medidas efectivas para regular progresivamente los gastos corrientes que mayor porcentaje de carga económica suponen para las arcas municipales", y agradeció a la plantilla municipal "el respaldo que ha brindado a esta nueva política de ajuste cuyo éxito depende de la implicación de todos y cada uno de los que trabajamos a diario en esta corporación y debemos utilizar el sentido común para hacer un uso estricto y adecuado de los recursos municipales".

En esta línea, Hernández Zapata también ha destacado la reestructuración y centralización de las compras que se ha llevado a cabo negociando y mejorando considerablemente las condiciones tanto de suministro como de pago a los proveedores para reducir a mínimos históricos el gasto en otras partidas como consumibles de oficina o materiales, entre otros. Asimismo, anunció que la idea es crear centrales de compra a pequeña escala que, "incluso puedan salir en un futuro próximo a licitación pública para adjudicarlas a las empresas que ofrezcan mejores ofertas económicas para los intereses municipales".