La concejal del PP de Mazo, Damaris Ferraz, pide al Gobierno local que apueste de manera clara y planificada por el Mercadillo del Agricultor y Artesano del municipio.
Ferraz entiende que tras más de dos décadas de su puesta en marcha, el mercadillo requiere de un respaldo decidido por mantenerlo como un referente y llevar a cabo la actualización necesaria de infraestructuras y gestión, más aún cuando la proliferación de mercadillos en la isla es cada vez mayor. “Si queremos seguir siendo un referente debemos trabajar con ahínco y dedicación para ello, haciendo nuevas propuestas y convirtiéndolo en atractivo tanto para turistas como para visitantes”.
Damris Ferraz explica que si bien es cierto que en los últimos tiempos se están intentando llevar a cabo actuaciones de mejora, la realidad es que parecen ser completamente improvisadas y sin que respondan a una hoja de ruta definida con un objetivo claro. “Hemos visto actuaciones diversas pero sin una finalidad clara y que parecen que son más las circunstancias las que están definiendo el devenir del mercadillo que una dirección política programada”. Además, apunta que la última actuación con la construcción de un auténtico “mamotreto” en la nave central a modo de servicios reduce considerablemente la superficie y cabe plantearse si no existía otra opción menos voluminosa y más estética.
La portavoz del PP recuerda que no es la primera vez que muestra su preocupación por el estado del mercadillo que, a su juicio, debería ser prioritario para el gobierno, y que además ha presentado distintas iniciativas e incluso ruegos y preguntas en distintos plenos sin que hayan tenido toda la atención que merecen.
“El mercadillo ha sido y seguirá siendo una preocupación para el PP y esperamos poder convencer de una vez por todas a los nacionalistas de que también debería estar en su agenda de trabajo”.
Finalmente, considera necesario incidir en su promoción y dinamización a través de una campaña divulgativa donde se recojan los horarios (y se corrijan en aquellos lugares donde no están correctos) y se explique la variedad de productos que allí se pueden consumir tanto agrícolas, de repostería, como de artesanía.
“Se trata de una forma de atraer a los consumidores locales pero también de intentar contar con la presencia del turismo que se desplaza a La Palma y que puede encontrar en el mercadillo productos locales y típicos de nuestra isla”.
