Breña Alta es uno de los municipios que más se vuelca con la Fiesta de la Cruz y por ello no es de extrañar que cuente con un museo dedicado a las cruces en el parque Los Álamos. Allí se recoge la historia de esta importante tradición que los vecinos se encargan de mantener viva cada año con el enrame de las cruces, 21 en total.
Un enrame que en esta localidad se lleva a cabo sobre todo con joyas y que luego se acompaña con otros elementos cargados de arte y creatividad. Un trabajo, hay que decirlo, nada fácil, en el que arte, tradición y fe van de la mano y que logra sorprender en cada celebración, como también llama la atención el embellecimiento que se hace con fayas y banderas de todo el itinerario de las cruces, y el hecho de que al lado de cada cruz estén los cruceros.
Mazo y Breña Baja son también municipios en los que se vive de manera intensa esta festividad del Día de la Cruz con el adorno de este símbolo del cristianismo, al igual que ocurre en muchos otros rincones de la Isla bonita. En cada barrio, en cada esquina donde hay una cruz, en este día hay al menos una flor.
