Emérito Rocha, el abuelo de Tijarafe, cumple cien años de vida

Emoción, recuerdos, nervios, ilusión, cariño y mucho amor fueron los sentimientos que se palparon ayer en el Centro de Día de Tijarafe, con motivo del cumpleaños de Emérito Rocha Rodríguez. El abuelo del municipio, que cumplió 100 años el pasado domingo, 22 de septiembre, es el testigo más directo de la historia de Tijarafe. Durante este centenario de vida ha ayudado a escribir el día a día de un pueblo que ha evolucionado pero que se mantiene fiel a sus tradiciones, tal y como él mismo argumenta.

Ante una efeméride tan especial, se celebró un sencillo pero emotivo acto de reconocimiento a su siglo de vida. Arropado por su familia, el resto de usuarios y trabajadoras del Centro de Día, el alcalde y los concejales, se le hizo entrega de un presente con un conmovedor grabado alusivo a sus cien años. Asimismo, Natalia Martín y Davinia Hernández animaron la tarde con sus actuaciones, para terminar con la tradicional tarta de cumpleaños.

Muchos dicen que Emérito Rocha es un "tijarafero de los de antes", que parecen "hechos de tea", con el corazón del pino canario, para explicar su fortaleza. Aunque él mismo desmiente que haya secretos para llegar a los 100 años, "a no ser -rectifica- por el vasito de vino que me gusta tomar para acompañar la comida", haciendo uso de la  particular picardía tijarafera, que, aún hoy, le sigue acompañando.

Lo que sí es cierto es que la mirada de Emérito es especial. Ayer, a pesar de las lágrimas de emoción y quizás, de recuerdo, era profunda, sincera, inmersa en sus pensamientos. Y es que por sus retinas, han pasado 100 años. Son muchos los acontecimientos vividos, pero aún así, sonríe con la mirada.