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Breña Alta

Inauguran el kiosco de la parada de guaguas preferente del Hospital General

La gestión del establecimiento corre a cargo de trabajadores del Centro Especial de Empleo La Destiladera de la Villa de Breña Alta

El Kioskito de la Destiladera abre sus puertas para vender revistas, flores y otros artículos.

El kiosco de la parada de guaguas preferente del Hospital General de La Palma, gestionado por el Centro Especial de Empleo La Destiladera SL, empresa pública dependiente del Ayuntamiento de Breña Alta, ha sido inaugurado oficialmente este miércoles. En el acto han estado presentes, entre otras autoridades, el presidente del Cabildo, Anselmo Pestana, y el alcalde de Breña Alta, Jonathan Felipe, junto a miembros del Consejo de Administración de La Destiladera y responsables insulares del Servicio Canario de Salud (SCS).

El Centro Especial de Empleo La Destiladera firmó un contrato con la Cooperativa Transporte Insular de La Palma para la explotación del kiosco y el mantenimiento de las instalaciones de la parada de guaguas que se mantendrá en vigor hasta junio de 2019.

El establecimiento comercial, denominado El Kioskito de La Destiladera, que tiene unas dimensiones de 78 metros cuadrados, vende revistas, flores y otros artículos.

El alcalde de Breña Alta y presidente del Consejo de Administración de La Destiladera, Jonathan Felipe, destaca que “para el Ayuntamiento era una apuesta importante que un Centro Especial de Empleo como La Destiladera pudiera finalmente materializar el convenio firmado con la Cooperativa Transporte Insular de La Palma para la gestión del kiosco de la parada preferente del Hospital”.

“Se trata de un comercio pujante y necesario en esta zona del Hospital, y que viene a prestar un servicio importante para los usuarios”, subraya, al tiempo que pone de relieve que, desde el punto de vista social, “se demuestra una vez más las capacidades de las personas con discapacidad a la hora de ejercer cualquier tipo de profesión, en este caso de dependientes de comercio”.

Felipe insiste en que el kiosco es “un escaparate en el que se exponen las capacidades de los trabajadores de La Destiladera” y debe servir de demostración “para que las empresas no duden a la hora de contratar a estas personas que son perfectamente capaces y tienen mucha altura a la hora de desempeñar una responsabilidad”, concluye.

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