El alumbrado público del polígono industrial de La Gata ya es una realidad

El alumbrado público del Polígono Industrial de La Gata es ya una realidad. Después de muchos meses de gestiones con la Consejería de Industria y la empresa suministradora de energía, las farolas brillan con luz propia en horario nocturno, mejorando considerablemente la visibilidad y la seguridad del tráfico rodado y de los transeúntes que circulan por la zona.

Además, con la conexión del polígono a la red de abastecimiento energético, el Ayuntamiento ha eliminado el grupo electrógeno que generaba la electricidad necesaria para mantener esta zona, lo que reportará un ahorro medio de 120.000 euros en consumo de gasoil. Las actuaciones realizadas se han financiado en su totalidad con cargo al presupuesto municipal.

La concejal responsable de Obras Públicas, Mónica González Rodríguez, recordó que la anterior corporación recibió la obra sin tener en cuenta que carecía del servicio de suministro eléctrico necesario para garantizar la operatividad de las empresas que prestan servicios en la zona, así como para poner en funcionamiento al menos el alumbrado público. Según la edil, "desde que tuvimos conocimiento de esta situación iniciamos las negociaciones con las diferentes administraciones y entidades implicadas, centrando nuestros esfuerzos en acometer las obras necesarias y solventar las trabas burocráticas que impedían hasta el momento el encendido de las farolas y la autonomía energética de la zona, aunque sea de forma parcial."

Entre las labores realizadas la edil destacó la puesta en marcha de los centros transformadores del Polígono, la habilitación de las líneas de baja tensión y el alumbrado público y destacó que continúan abiertas las gestiones con el Gobierno de Canarias para resolver "el problema histórico de abastecimiento eléctrico que sufre una zona industrial que, como la del Callejón de La Gata, constituye uno de los principales polos de desarrollo socioeconómico de la comarca con lo que ello implica en materia de inversión y empleo".

Además, explicó que paralelamente se ha aprovechado para acondicionar los diferentes terrenos y espacios comunes del Polígono en los que abundaban malas hierbas, vegetación de todo tipo y que se estaba convirtiendo en un vertedero de escombros y enseres de diferente naturaleza en el que los usuarios abandonaban residuos periódicamente, a pesar de que el punto limpio se encuentra a escasos metros.