El PP en el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, a través del concejal Gonzalo Pérez, pide al Grupo de Gobierno (PSOE-CC) que gestione ante el Instituto Canario de la Vivienda la cesión de los bajos de un edificio de 59 viviendas ubicado en el barrio de Mirca, para su utilización como almacenes municipales.
El PP recuerda que antes de que se construyera el edificio se acordó de forma verbal que los bajos tuvieran una altura determinada para que el ayuntamiento los pudiera aprovechar. Las obras se desarrollaron cumpliendo con esa premisa, pero después de finalizar la construcción y adjudicar las viviendas “la cesión no se llevó a cabo”.
Gonzalo Pérez explicó que en la pasada legislatura, con el Grupo Popular en el gobierno municipal, “se retomó la idea de lograr el uso de los bajos de este edificio, tal y como se había pactado, para eliminar los alquileres y lograr un ahorro a las arcas municipales”. En este proceso “nos encontramos con la buena voluntad del Gobierno de Canarias”, pero cuando el acuerdo se iba a plasmar “hubo dificultades administrativas y de legalización”, a lo que se sumó la jubilación del técnico vinculado a este expediente y el cambio de responsable en la Dirección General de la Vivienda, tras la marcha de Jerónimo Fregel, “lo que impidió culminar esta cesión antes de que finalizara el mandato”.
Los populares defienden que en estos tres años de legislatura “no tenemos conocimiento de que se haya realizado alguna gestión para la tramitación de esta cesión, a pesar de que dejamos el expediente bastante avanzado, e incluso se ha optado por tapiar el acceso a los locales por motivos de seguridad”, cuando a su juicio son “idóneos para un uso municipal”. Y es que “es un espacio de grandes dimensiones, que por su tamaño puede ser usado para almacenes municipales o destinarlo para lo que se estime necesario”.
Gonzalo Pérez hizo hincapié en que “es un sitio que está vacío” y que, como ejemplo, “puede permitir al ayuntamiento centralizar allí todos sus almacenes, logrando un ahorro importante en alquileres”. “La verdad que es una auténtica pena que no se hagan gestiones para que estos locales no acaben abandonados, como parece que ocurrirá si nadie lo impide”, indica el concejal.
