Unas 70.000 personas, según la policía local, se echaron a la calle este lunes en Santa Cruz de La Palma para participar en el desembarco de Los Indianos, el día grande del Carnaval palmero que este año empezó algo descafeinado y sin música porque la mala suerte hizo que se rompiera inicialmente el equipo de sonido de la plaza de España pero que luego fue subiendo en intensidad y en participación en cuanto la música cubana volvió a sonar y la gente se puso a bailar. Poco a poco, la ciudad se fue tiñendo de blanco con los polvos y la vestimenta porque casi todo el mundo iba con la indumentaria indiana.
La llegada de la Negra Tomasa a la plaza de España sobre la una del mediodía, convertida por un día en la plaza de La Habana, con la ayuda de Cónsul de Cuba en Canarias que descubrió la placa conmemorativa, supuso como siempre el momento álgido de la fiesta, con un público entregado que abarrotaba el recinto y que bailó la pegadiza conga de Fran Medina, además de gritar varios vivas en honor a los auténticos Indianos, los de La Palma.
A partir de ese momento, la gente se empezó a dispersar para ir a comer, y ya por la tarde llegó el reparto de polvos por parte del Ayuntamiento y cada uno se montó la fiesta por su cuenta, por lo que los espacios vacíos en la calle Real, por donde solía transcurrir el desfile, eran bastante evidentes. La fiesta para muchos había sido por la mañana.
Eso sí, hubo gente que echó en falta más música en la calle, aunque lo bueno es que al menos hasta las diez de la noche la ausencia de incidentes fue la nota a destacar, que ya es mucho decir en un día donde se concentra tanta gente y que fue muy beneficioso sobre todo para los restaurantes y bares de la capital. Estaban todos llenos.
Chester
Que barbaridad, y en una isla que solo tiene 85.000 habitantes, desde luego cada día me convenzo mas de que crisis en esta isla no hay.
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