Este año, al contrario que en 2016, no ha habido críticas de los ayuntamientos por el retraso en el inicio de la campaña
El Cabildo de La Palma ha adjudicado provisionalmente el suministro de raticida para la campaña de desratización de este año, que se vuelve a producir al final del verano, ya que también en este ejercicio se han aprobado con retraso las cuentas de la corporación insular, que lo ralentiza todo.
La novedad en esta ocasión radica en que la campaña se ha adjudicado a la empresa ganadora del concurso por dos años y no por uno, es decir, que se ha licitado la de 2018 y la de 2019 a la vez. De este modo, explicó el consejero de Agricultura y Ganadería, Basilio Pérez, “desde que se termine todo el papeleo nos servirán el producto para este año y al estar adjudicada la del próximo año podemos pedir antes de tiempo que nos sirvan el producto”.
Si bien el año pasado hubo duras quejas de algunos alcaldes, las Breñas sobre todo, por el retraso en la adjudicación de este servicio puesto que denunciaron la existencia de una plaga de ratas, en esta ocasión no ha sido así o al menos no ha trascendido públicamente. “Este año no habido quejas como el año pasado y si las ha habido no me han llegado”, aseguró el consejero que indicó que esperan tener el producto a lo largo del mes de octubre para empezar a repartirlo.
Con esta campaña anual de desratización, el Cabildo insular trata de erradicar la población de roedores existentes en la isla para minimizar el daño que causan en el campo palmero.
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