El Cabildo Insular de La Palma financia con 86.000 euros la redacción del proyecto del Plan Especial de Protección del conjunto histórico de San Andrés, en San Andrés y Sauces. La institución aporta una ayuda directa que hará efectiva este instrumento de ordenación para este emplazamiento emblemático en el norte de la isla.
La declaración como Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico de la Villa de San Andrés se realizó en el año 2015, que unido a la declaración de la Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol en la categoría de Monumento Histórico Artístico en el año 1985, obliga al Ayuntamiento de San Andrés y Sauces a la ordenación y gestión del área afectada por la Declaración de Conjunto Histórico mediante la formulación de un Plan Especial de Protección.
El Conjunto Histórico de la Villa de San Andrés y su entorno de protección, con una superficie total de más de 59.000 metros cuadrados de los que 25.285 pertenecen al Conjunto en sí mismo, se caracteriza por su alto porcentaje de suelo no edificado, ocupado en gran parte por cultivos de plataneras, curiosamente urbanizados. A su vez este enclave urbano se encuentra rodeado de fincas de plataneras en producción.
El presidente del Cabildo de La Palma, Anselmo Pestana, y el vicepresidente, José Luis Perestelo, destacan que esta aportación económica del Cabildo será “una ayuda necesaria para un Plan Especial que debe atender tanto a la protección del patrimonio histórico, ambiental, urbanístico y arquitectónico como a la ordenación articulada de éste con el suelo no edificado”.
En el marco del Plan Especial, el Ayuntamiento formula como objetivos principales la protección y ordenación del conjunto edificado que envuelve a la Iglesia de San Andrés y a la propia plaza; la apertura al mar del Conjunto Histórico mediante la creación de un paseo litoral; convertir la Villa en un referente y enclave turístico de calidad; crear un gran parque urbano en la Hacienda de Los Pobres, integrando al antiguo cementerio de San Andrés y a la Plaza y Ermita de San Sebastián; y la supresión paulatina de la ocupación del sistema viario por el automóvil y su acondicionamiento para un uso reservado a los peatones.
