PSOE y CC aprueban un presupuesto "histórico" en la capital que supera los 17,6 millones

El Grupo de Gobierno, conformado por el PSOE y CC, ha aprobado este lunes un presupuesto de 17,6 millones de euros para el que solo han conseguido recabar el apoyo del concejal no adscrito, Antonio Érmetes, mientras que el resto de grupos de la oposición (PP, C´s y NC) votaron en contra al ser rechazadas sus enmiendas y por considerarlo “electoralista”.

Todos los portavoces afearon la actitud y la gestión de socialistas y nacionalistas, a los que criticaron porque en estos cuatro años de legislatura no han tenido en cuenta a la oposición a la hora de elaborar las cuentas municipales.

El presupuesto de este año se incrementa en un 2,17% con respecto al del año pasado y fue calificado de “histórico” tanto por el alcalde, Sergio Matos, como por el concejal de Economía, Julio Felipe. Este último no solo aseguró que “vamos a dejar bien encaminado el ejercicio económico de 2019” sino que “vamos a dejar una buena herencia respecto a la que recibimos, por el compromiso de todo el Grupo de Gobierno”.

El turno de intervenciones lo abrió el alcalde, en los que han sido sus últimos presupuestos, para agradecer el esfuerzo realizado por los servicios económicos del ayuntamiento y también para recordar que “hace ocho años la situación económica del consistorio estaba en la UCI, en coma“, y que pese al plan de ajuste al que está sujeto han logrado bajar la deuda de manera notable. “Recogimos el ayuntamiento con 13 millones de deuda y lo vamos a dejar por debajo de los 5 millones”, señaló satisfecho, al tiempo que destacó las mejoras realizadas en los todos los servicios para mejorar la atención a los ciudadanos.

El concejal de Economía, Julio Felipe, por su parte, desgranó algunas de las inversiones más importantes contempladas en las cuentas, entre las que citó el millón de euros para la renovación de Benahoare (con financiación del Estado, Gobierno canario, Cabildo y Ayuntamiento), los 200.000 euros para infraestructuras en la playa, los 176.000 euros en fibrocemento en la Calle Cruz Roja o los 150.000 euros para renovar el parque móvil de la policía local, de infraestructuras, servicios sociales, cultura y fiestas.

También se contemplan 100.000 euros para la remodelación para la plaza José Mata, y 90.000 euros para la demolición de las viviendas del antiguo colegio José Pérez Vidal. Para becas se destinan 53.000 euros, 50.000 euros para infraestructuras deportivas, 63.000 euros para el plan de asfalto de varias calles, otros 40.000 euros  en materia de alumbrado, 36.000 euros para la zona industrial de Mirca o 50.000 euros para el Barco de la Virgen. Otras partidas destacadas son los 76.000 euros destinados para las escuelas municipales de Teatro, Danza, Música y Folclore, 30.000 euros para la renovación de equipos informáticos, 45.000 euros para infraestructuras municipales, 12.000 euros para eliminar barreras arquitectónicas o 93.000 euros para los Bomberos Voluntarios. En total, Felipe cuantificó en más de cuatro millones lo destinado a inversiones entre este ejercicio (más de 2,6 millones) y el pasado (2,4 millones en 2018).

Julio Felipe justificó la desestimación de casi todas las enmiendas presentadas por el plan de ajuste del ayuntamiento que no permite mucho margen de maniobra. De hecho, las únicas enmiendas que se aprobaron fueron dos del concejal no adscrito porque su importe era muy pequeño.

En el turno de intervenciones de la oposición, Maeve Sanjuán, de NC, criticó la falta de generosidad del grupo de gobierno para consensuar las cuentas, en las que dudó que se incrementen las ayudas de servicios sociales, que además afirmó que no se ejecutan como las del alquiler. También cuestionó que se aumente en diez mil euros la partida para consumo eléctrico, pues recordó que “el ayuntamiento no tiene contrato de suministro eléctrico y estamos hablando de una cantidad continuada en el tiempo de más de 360.000 euros”, y el bajo nivel de ejecución de las invesiones; en concreto dijo que en 2018 de los 2.612.000 euros que estaban previstos en inversiones solo se ejecutaron 481.000, es decir, un 18% del total de la inversiones, que suponen bienestar para las personas como la rehabilitación de las viviendas de Benahoare.

Sanjuán también lamentó que no se recoge nada en los presupuestos para sacar adelante la RPT, que se han perdido recursos necesarios para mejorar la vida de las personas en este mandato y en el anterior, y el hecho de que el ascensor urbano se va poner en marcha de “forma gratuita” cuando “entendemos que sería bueno que los turistas pudieran ayudar a su mantenimiento”.

El concejal de Ciudadanos, Juan Arturo San Gil, definió el presupuesto como electoralista, con promesas que luego hay que cumplir mientras la capital sigue perdiendo población. “No vale con anunciar obras y vender humo, hay que ejecutarlas”, indicó, y puso como ejemplo las obras de las viviendas de Benahoare que se llevaron también en el anterior presupuesto y todavía siguen sin ejecutarse. También criticó que no se haya arreglado el palo del Barco de la Virgen o que sí se consigan 30.000 euros para el concierto de Celtas Cortos y “no tengan 200 euros para arreglar una cisterna del CEIP San Vicente de Velhoco”. San Gil no dudó en afirmar que la ciudad sigue a la “deriva” pese a los presupuestos “maquillados” presentados y pidió a todos los partidos trabajar juntos a partir de mayo por un proyecto de futuro para Santa Cruz de La Palma que beneficie a los ciudadanos. Reprochó a Matos no haber hecho los deberes durante su etapa en el Gobierno, si bien le agradeció el esfuerzo realizado.

Juanjo Cabrera, por el PP, le reprochó al concejal de Economía que la mayor parte de las inversiones contempladas en el presupuesto de este año se recuperan del año pasado porque “no se ejecutaron, vendiendo como un éxito lo que ha sido un fracaso”. Consideró además que con este presupuesto “populista” se está perdiendo una “oportunidad histórica de de crear empleo estable con proyectos de futuro para dinamizar la economía” y que mientras el incremento global del presupuesto es del 2,17%, algo “ficticio” en inversiones, las partidas en cultura y fiestas se incrementan un 28%. Echó en falta una partida nominativa para el centro de deportes náuticos y que tampoco se contemple ninguna iniciativa en el presupuesto para solucionar el problema de los aparcamientos en la ciudad.

Otra de las cosas que cuestionó Juanjo Cabrera es que no se consignara ninguna partida para infraestructuras turísticas, que no se vaya a cobrar por el uso del ascensor urbano a los turistas o que termine la legislatura sin poner en marcha la Escuela Infantil que “ahora se pretende abrir en el último trimestre del año” lo que supone “otro fracaso de este Grupo de Gobierno”. Es un presupuesto, dijo, que no va a hacer avanzar a la ciudad, por lo que consideró que es necesario que llegue alguien con valentía después de mayo que haga proyectos de futuros para la ciudad.

Antonio Érmetes lamentó que tampoco en esta legislatura se haya aprobado la RPT (Relación de Puestos de Trabajo) ni el Plan General Ordenación, PGO, que “está causando muchos problemas a los ciudadanos”.

El alcalde reconoció que le daba “rabia” irse del ayuntamiento sin haber aprobado el Plan General, aunque sí se aprobó el Plan Especial de Protección del Casco Histórico, pero que la situación ha mejorado ya que “la herencia que recibimos en 2011 no se la deseo ni a mi peor enemigo”. En estos ocho años, dijo en su alegato final a modo despedida, ha cambiado a mejor la ciudad, “no es un mensaje positivo, es una realidad”. Por lo que invitó a los políticos a”cambiar de mentalidad y a no seguir hablando mal de la ciudad”. Una ciudad en la que recordó que en 2018 se censaron 96 habitantes nuevos, tratando con ello de matizar o corregir lo dicho por el portavoz de Cs, que habló de que la capital sigue perdiendo población debido, en parte, a la mala gestión.