Después del espejismo de la plaza del Siglo XXI, continúa en el aire la definición del encaje entre el Puerto y la ciudad.
Hablar del Puerto en Santa Cruz de La Palma levanta, cuando menos, desconfianza. A pesar de la importancia económica y estratégica que representa contar con estas instalaciones en la capital palmera, no hay más que mirar el impacto del turismo de cruceros sobre el comercio local, la relación entre la ciudad y el Puerto, la coordinación de sus intereses, no siempre han estado en consonancia y todo apunta, si no hay un giro en los próximos años, que se pueda llegar a un nuevo pico de conflicto, como el que ya se vivió en su momento con la ampliación del Puerto.
El motivo del conflicto es el espejismo de la plaza del Siglo XXI, de la que tanto se había hablado y proyectado, pero que desapareció del horizonte de la ciudad cuando la Autoridad Portuaria dijo que no entraba en sus planes perder suelo y que incluso podría precisar de ese terreno para incrementar el espacio operativo.
Lo cierto es que, mordida a mordida, los aparcamientos del ¿Puerto? han ido perdiendo superficie. Un suelo que la ciudad ahora empieza a reclamar como suyo agarrándose a una sentencia de la década de de los noventa del siglo pasado por la que se le cedía este terreno como compensación por la pérdida de la playa.
Sea como fuere, lo cierto es que la definición del encaje entre la ciudad y el Puerto continúa en el aire y su resolución será una de las asignaturas más exigentes para la Corporación que salga de estas elecciones municipales. Cuando hace unos años la pregunta era con qué proyecto iba Santa Cruz de La Palma a definir su encaje con el Puerto, ahora la cuestión es si existirá o no esa plaza que iba a ser un espacio de ocio y comercio, con la que se daría continuidad a la ciudad en las instalaciones portuarias.
Las autoridades insulares y municipales parecen tener claro que no habrá marcha atrás sobre la situación actual, cuando se especula con que Puertos podría aspirar a quedarse con la superficie donde se encuentran los estacionamientos.
Mientras tanto, a medio y largo plazo, estudian la creación de una dársena en la zona norte de la ciudad. Una solución que dejaría el actual Puerto solo para el tráfico de pasajeros y cruceros. ¿La creación de esta dársena industrial evitaría la ampliación del muelle polivalente hasta el puertito de pescadores, tal y como estaba previsto, una vez descartada la alternativa de Los Guinchos? Esa es otra incógnita abierta.
Santa Cruz de La Palma también continúa a la espera de la ampliación del dique del este en 150 metros para que puedan atracar cruceros de mayores dimensiones sin dificultad en el Puerto. Al igual que otro detalle, como es la remodelación del paseo de la avenida de Los Indianos, a la altura de la gasolinera DISA.
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SLAM
No hay problema visto las supuestas tendencias, lo único que me queda es seguir en mi supuesta realidad y seguir con mi realidad que es lo que en verdad me da animo a seguir viviendo.
Al final es lo contradictorio de lo que definimos como nuestra existencia, paradójico por supuesto, la realidad no existe solo es nuestra percepción en nuestro estado en prevalencia de realidad virtual y confundirla con la realidad física y que es visual solo en un estado catatónico.
EstudianteUni . permíteme que te dedique esta autentica reflexión de un supuesto antisistema digno de estar bajo 7 llaves y por descontado totalmente alejado de cualquier sistema electrónico.
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EstudianteUni
Construir un puerto industrial en la zona Norte es destrozar la zona con mas potencial de crecimiento de la isla, un paseo maritimo con sus bares, restaurantes, pequeños alojamientos turisticos, en una larga avenida en esa zona daria un impulso brutal a la ciudad y la isla, “desperdiciarlo” en convertirlo en puerto industrial no tiene mucho sentido.
¿Tan dificil seria usar el de Tazacorte para tal menester?
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SLAM
David Sanz , muy descriptivo su articulo, pero el problema principal es que esta isla no se puede permitir el lujo de vivir eternamente en promesas incumplidas y en la desidia tanto de sus habitantes como de su clase política, solo útil para ser portada en los medios de comunicación de sus esperpénticas escaramuzas localistas y personales.
Siento decirlo pero mucho tiene que cambiar para que esta isla no siga teniendo negros nubarrones en su progreso y estabilidad.
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