El Gobierno de la capital, pendiente del pacto del Cabildo diez días después de la elección del alcalde

El alcalde de Santa Cruz de La Palma, Juan José Cabrera Guelmes, continúa sin configurar la composición del gobierno local diez días después de su elección, a la espera de que se cierre el pacto de gobernabilidad en el Cabildo, que va a determinar también las alianzas en la capital de la isla.

Cabrera Guelmes fue elegido alcalde el pasado 15 de junio con el apoyo de CC sin que hubiera un pacto cerrado con los nacionalistas, y aún así anunció durante la constitución de la nueva corporación que esperaría a lo que hiciera el PP en el Cabildo para actuar en consecuencia en el consistorio.

Guelmes espera ahora que se tome una decisión cuanto antes para poder conformar el grupo de gobierno con el correspondiente reparto de áreas, bien sea con CC o con el PSOE, ya que con ambas formaciones ha habido un acercamiento encaminado a establecer un pacto de gobierno que dé estabilidad al Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma.

Juanjo Cabrera ha tenido que compatibilizar desde la toma de posesión su trabajo en la banca (mañana es su último día) con la alcaldía, en la que estará con dedicación plena a partir de este jueves. “Hasta ahora hemos estado a medio gas, aunque hemos estado en contacto con todos los departamentos solucionando problemas, y también se ha formado la junta de gobierno local para poder funcionar pero sin hacer las delegaciones de competencias”, explica.

No obstante insistió en que se está trabajando, priorianzando todo lo urgente, y haciendo los pagos con normalidad.

Asimismo, el regidor local ha convocado una junta de portavoces para el jueves porque le preocupa “sobre todo” la situación económica del consistorio. Según indicó en base a un informe del interventor “aquí se fundieron lo que no había; hay aéreas que están esquilmadas no, lo siguiente, y no hemos llegado a mitad de año”. En este sentido recordó que a final de la legislatura salió que ya no quedaba dinero en fiestas, pero “ni en fiestas ni en cultura ni en deportes; no ha habido nada de organización propia; hay excesos importantes”. De ahí partimos, dijo, “ahora toca empezar a ordenar todo eso para seguir trabajando”.