El Ayuntamiento de Tijarafe hace un balance positivo de sus dos "Diablos"

Tijarafe culminó sus Fiestas Patronales con su día grande: la Solemnidad de la Virgen de Candelaria, patrona del municipio. Se celebró la eucaristía en su honor, una oportunidad para contemplar el recién restaurado trono, seguida del cuadro plástico, la procesión por las históricas calles, tradicional loa; para finalizar con los fuegos artificiales.

Fueron, según señala el consistorio en un comunicado, unos actos sencillos y emotivos, que acogieron a numerosos tijaraferos, tijaraferas y visitantes que, fieles a la Virgen de Candelaria, quisieron despedir estas Fiestas 2014.

Los escenarios que albergaron el principal día de las Fiestas todavía olían a pólvora y en ellos se respiraba cierto halo de magia y misterio. Esta sensación pertenecía a la Danza del Diablo del día anterior, 7 de septiembre, uno de los actos más emblemáticos de las Fiestas Patronales de Tijarafe.

En esta edición y conmemorando 500 años de la aparición de las primeras referencias escritas sobre la existencia de vecinos y vecinas en el municipio de Tijarafe (Constituciones Sinodales de Vázquez de Arce en 1514-151) y 400 años de la ampliación de la capilla mayor del templo de Ntra. Sra. de Candelaria, la Danza del Diablo tuvo varios protagonistas. Pasadas las 02:30 de la madrugada hacían acto de presencia los Gigantes y Cabezudos, que animaban a las 5.000 personas que esperaban con impaciencia la llegada del Diablo en la Plaza. Este año, además, se marcó un hito en la historia de esta tradicional Danza: por primera vez, una mujer del municipio portaba uno de los cabezudos y se encargaba de bailarlo durante todo el acto. Minutos más tarde, a las 03:00, horas el Diablo hacía acto de presencia entre la multitud. Lo hacía con la nueva carcasa, la que se ha sacado en los últimos años. El Diablo danzó durante más de 10 minutos por toda la plaza, repartiendo fuego y alegría entre los asistentes.

De repente, un segundo Diablo irrumpía en la Plaza ante la sorpresa de todos. Permanecía inmóvil mientras observaba a su álter ego, le mostraba sus respetos a la Virgen de Candelaria.

Aún quedaba Danza. El segundo Diablo, con la tradicional carcasa, la de rostro hierático, pero entrañable, bailaba con energía, magia y sentimiento, durante media hora, acompañado por una espectacular carga pirotécnica. Fue quemando paulatinamente la horqueta, y más tarde, el rabo, para terminar con la apoteosis de la cabeza. Este Diablo danzó por todas las esquinas de la Plaza de Candelaria, invitando a todos los presentes a formar parte de esta Fiesta, hasta que, después de mostrar reverencias a la Virgen, señal de que el Bien triunfa sobre el Mal, abandonaba la plaza hasta el próximo año.

La Danza del Diablo, Bien de Interés Cultural y Fiesta de Interés Turístico Regional, es una tradición que roza los 100 años de historia, encuentra su significado en la tradición cristiana y católica. El 7 de septiembre Dios da libre albedrío a Satanás para que recorra el mundo antes de que nazca la Virgen María, al día siguiente, aquella que aplaste la cabeza de El Maligno con el calcañal de su pie.

Esta edición, la Danza del Diablo contó con 130 personas de protección de seguridad para los Gigantes y Cabezudos y más de 30 responsables en la seguridad de los Diablos. El amplio dispositivo de seguridad, según lo marcó el Plan de Seguridad creado para la ocasión, contó con más de 200 efectivos: Guardia Civil, Policía Local (no sólo de Tijarafe, sino también de Puntagorda, Garafía, Tazacorte y Breña Alta), AEA, Alfa Tango, Protección Civil, Cruz Roja (quienes colocaron un hospital de campaña para el efecto, así como 5 ambulancias básicas y avanzadas), Cecopal, Medio Ambiente, Bomberos con sus respectivas cuadrillas. Siguiendo todo el protocolo de seguridad, se llevó a cabo un control de alcoholemia a todos los protagonistas de la Danza, a efectos de que en cualquier caso, un resultado positivo en la prueba podría invalidar el seguro contratado.

El Ayuntamiento de Tijarafe hace una valoración positiva de este singular acto, en el que se ha velado principalmente por la seguridad de protagonistas y asistentes, cuidando todos los detalles que se marcaban en el protocolo de seguridad. Asimismo, quiere agradecer a todas las personas implicadas: trabajadores del Consistorio, voluntarios, resto de efectivos (Guardia Civil, Policía Local, AEA, Alfa Tango, Protección Civil, Cruz Roja, Medio Ambiente, Bomberos, Cecopal) y al público asistente porque gracias a todos y todas, este número emblemático de las Fiestas Patronales fue todo un éxito.