Una obra de la artista Marta Rodríguez Castro, licenciada en Historia del Arte, ha sido elegida como cartel de la Semana Santa de Santa Cruz de La Palma, declarada Fiesta de Interés Turístico de Canarias, que en 2020 se celebra entre los días 5 (Domingo de Ramos) y 12 de abril.
La obra, una pintura en acrílico, nos lleva a la noche del Miércoles Santo, donde destaca la imagen sevillana del Señor de la Caída, del imaginero Benito de Hita y Castillo. A su alrededor y en último término, sobresale la torre del antiguo convento de San Francisco como arquitectura reconocida del entramado urbano de la ciudad.
El cartel muestra delante la imagen de la Verónica como recuerdo de la teatralidad que mantiene Santa Cruz de La Palma a lo largo de la Semana Santa, a lo que se une el cofrade anónimo. La artista aprovecha para su obra el humo del incienso que simboliza el olor que inunda las calles durante esta celebración, junto a la representación de glicinias. Suma un farol de plata por la riqueza de un patrimonio vigente y la vela como luz del mundo.
La autora de este trabajo, nacida en Santa Cruz de La Palma en 1979, es amante de la pintura y una gran enamorada de una Semana Santa que considera “propia de nuestra ciudad y de nuestro patrimonio”.
El concejal de Fiestas, Raico Arrocha, afirma que “nuestra Semana Santa es una de las que tiene mayor personalidad y riqueza patrimonial de toda Canarias”, cualidades “que la artista ha sabido perfectamente entremezclar en su obra para disfrute tanto de los residentes como de las personas que nos visitan en esta celebración”. El edil ha aprovechado para agradecer la “enorme implicación de cofradías y hermandades y de todas aquellas personas ligadas a la vida de las diferentes parroquias”, que también con su esfuerzo han logrado que estas fiestas “hayan ganado en vistosidad y encanto”.
En el siglo XXI hay cámaras sofisticadas hasta en los teléfonos móviles más baratos. Con fotos y la aplicación GIMP o PhotoShop, todo el mundo se puede convertir en un artista profesional en un par de horas. Haces en un minuto con un pincel digital el trabajo que te tomas varias días con un pincel físico. Si le quieres dar un aspecto retro, lo imprimes en papel normal, lo mojas, lo pegas en una tabla rugosa, le echas barniz y ya tienes un cuadro que nada tiene que envidiar a los que hacían en la Edad Media.
Esto del arte no lo entiendo. Veo, por ejemplo, una obra de arte contemporánea y me parece una cosa absurda.
Los cuadros pintados estaban bien en la Edad Media cuanto todavía no se habían inventado las cámaras fotográficas, pero ahora en el siglo XXI hay existen hasta las impresoras 3D.
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