“Alguien se tiene que plantar porque aquí hay otros intereses, que no son los económicos, que hay que defender”, ha asegurado Pablo Batista, portavoz de los ecologistas
Terreno donde se instalaría el TMT. Foto de Grecia Falcón.
La Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción no se resiste a frenar la posible construcción de Telescopio de Treinta Metros, TMT, en el Roque de los Muchachos, si finalmente el Consorcio internacional desiste de hacerlo en Hawái, donde la oposición al mismo no mengua, y ha presentado un anuncio de recurso en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo a la concesión administrativa de monte público que se hizo al IAC para instalar el telescopio.
El portavoz de la federación en este asunto, Pablo Batista, ha explicado que el anuncio es el paso previo para obtener el expediente administrativo y presentar la demanda.
“Recurrir lleva varios pasos, uno de ellos es anunciar el recurso para poder acceder al expediente, ver cómo está y presentar la demanda. Así que se está en fase de estudio del expediente”, indicó.
Batista señaló que con esta acción lo que “buscamos es hacer valer ante la justicia el nivel de protección alta que tiene la zona, frente a cualquier tipo de transformación de ese territorio tan frágil”.
“Lo vamos a intentar hacer de la mejor manera y lo que legalmente se permita, y una de las formas que hay es presentar recursos. De momento, hay que anunciar que se va a recurrir para que te den el expediente y estudiarlo y después intentar hacer valer por la vía judicial, en este caso por el Contencioso Administrativo, los niveles de protección alto que tiene el lugar. Está en manos de los abogados, que están estudiando los puntos débiles del acto”, manifestó Pablo Batista de La Centinela-Ecologistas en Acción. La intención, reconoció, es impedir que se instale el TMT en el Roque.
“Alguien tiene que defender los intereses ambientales”
Preguntado por si no creen que la construcción de este telesocopio tendría cosas positivas para La Palma, Batista manifestó que “todo tiene su parte positiva y su parte negativa”, pero, indicó, “lo que no es justo es que todas las administraciones ignoren el tema medioambiental y que solo queden los grupos de la sociedad para defender este tema”. “¿Qué vamos a hacer nosotros, también plegarnos a los intereses económicos?”, se preguntó, para añadir que “alguien tiene que quedar para defender los intereses ambientales.
De modo que, reiteró, “si me preguntas si tiene aspectos positivos, pues seguramente los tendrá, ahí no entro; la cuestión es que alguien se tiene que plantar porque aquí hay otros intereses, que no son los económicos, que hay que defender”.
Esta será la segunda vez que los ecologistas recurren esta concesión administrativa de monte público al IAC para poner el TMT. En su momento, la recurrieron en primera instancia y el juzgado le dio la razón porque faltaba la declaración de impacto. A raíz del fallo judicial, el Cabildo montó de nuevo el expediente con la declaración de impacto y volvió a dar la concesión y esta segunda concesión es la que Ben Magec ha anunciado que va a recurrir para poder acceder al expediente con vistas a presentar la demanda.
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GALVA
Que se haga conforme a normativa…..
Pero que se haga…
Que me cago en buda y en el nirvana;la ciencia no tiene nada que ver con el oscurantismo ayuverda…..
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antonioch
Sentidocomun,
Tiene usted toda la razón en cuanto a que cualquier persona puede interponer una denuncia si lo cree conveniente: un político si cree que es injustamente tildado de prevaricador, un supuesto ladrón si considera que no lo es,….eso es el estado de derecho.
Ahora bien en este caso, discrepo en cuanto a lo dice que hable la mayoría y es ella quien decide, en este momento hay una propuesta de crear unas instalaciones en una zona y hay un grupo que dice que la ley (hecha por los representantes de la totalidad de la ciudadanía) es la que ha de ver si se puede hacer o no. ya este mismo grupo parece que denunció que se había cometido una irregularidad en la tramitación de la licencia y gracias a esa denuncia las administraciones competentes solucionaron dicha irregularidad y se tramitó.
Si por otro lado la mayoría considera que esa ley es injusta, no se trata de que no se cumpla, se trataría de que esa mayoría usase los cauces del estado de derecho para que se derogue o modifique.
Saludos.
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sentidocomun
Antonioch gracias por su réplica.
Es muy fácil, ¡qué hable la gente de La Palma y sabremos lo que prefiere! No hay que tener miedo a lo que piense la mayoría (normalmente quiere lo mejor para el desarrollo de la sociedad y el bien común)
Por otro lado y dado que estamos como bien dice, en un Estado de Derecho, también muchos funcionarios podrán interponer las denuncias que estimen oportunas cuando son acusados de prevaricación. Según la RAE (bien común) “bienes de que se benefician todos los ciudadanos”.
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antonioch
Sentidocomun, está usted en su pleno derecho de manifestarse en contra de la postura de ese colectivo en la misma medida que ellos están en su pleno derecho de oponerse a la construcción del TMT. Lo que usted ve como una oportunidad económica y de desarrollo, ellos lo ven como un atentado contra la isla.
Ahora bien, cuál es el bien común el que usted defiende o el que ellos defienden? en Hawái parece que la población entiende que el bien común es la no instalación allí de esta infraestructura, aquí puede ser otro el interés común.
Lo dicho, que cada uno defienda lo que cree que es legitimo y por las vías y cauces que para ello tiene el estado de derecho.
PD: Dicen por ahí que el sentido común es el menos común de los sentidos.
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sentidocomun
Creo que ha llegado el momento de demostrar a Ben Magec que no nos representan. La gente de La Palma, se merece un futuro mejor. Debemos movilizarnos e impedir que se nos escape que una oportunidad como el TMT. Ben Magec tiene que escuchar lo que piensa la mayoría de La Palma y no actuar contra el bien común.
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Fechillo
Totalmente de acuerdo antonioch
Ya no se trata de si TMT sí o no, aquí lo que se ve es que los políticos (y en general la sociedad) van de que les preocupa mucho la ecología y el medio ambiente, y presumen de la cantidad de espacios protegidos que tenemos. Nadie se queja cuando se protegen los espacios naturales (en realidad viene bien para que la isla esté bonita y así que los turistas quieran venir). Pero si de pronto aparece algo que interese económicamente más que conservar los espacios naturales donde deban desarrollarse, como la TV o el TMT, entonces ya esas leyes de protección se convierten en incómodas para todos, y hay que ignorarlas por completo, hasta el punto de que si alguna persona o colectivo, porque prefiere que su isla se conserve de la forma más natural posible, trata de ejercer su derecho de exigir que se cumplan esas leyes, ya vemos qué respuestas se obtienen, incluso con insultos.
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AntonioLuz
Lo más gracioso de estos es que estos chiringuitos ecolegetas estan todos subvencionados con dinero público.
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antonioch
En un estado de derecho cualquier persona o colectivo que crea que se dañan sus intereses o los de la colectividad puede ejercer su derecho a presentar ante los tribunales u órganos competentes las reclamaciones o denuncias que estime oportuno. y serán estos los que determinen el alcance de estas reclamaciones.
Las asociaciones ecologistas pueden y deben, si creen que esta instalación perjudica la flora, fauna o patrimonio de la isla, presentar todas las alegaciones y demandas que estimen oportuno.
Es gracioso, o patético, leer la cantidad de comentarios insultando y descalificando a las personas que forman parte de estos colectivos por ejercer su derecho a pedir explicaciones y/o denunciar situaciones que no consideran correctas: falsos ecologistas, perroflautas, tinerfeños rencorosos…. vamos, unos argumentos de peso.
En fin……
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Pacopepe
Ben Magec, tinerfeños a los que siempre les ha gustado fastidiar a La Palma. Contra los observatorios del Teide nada, ni los nombran.
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AZERO
Estos ecologistas están muy “sensibilizados” les preocupa más cuatro retamas y tres codesos (que es lo que más o menos hay en esa parcela) que el desarrollo de La Palma y los puestos de trabajo.
Gente inteligente y muy “sensible”, como si no hubiera peligros y riesgos para el medio ambiente mucho peores en los que emplear sus “capacidades” y “recursos”.
Listos que son.
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