“Quería bailar los Enanos una vez pero no ha podido ser porque juegan con la ilusión de la gente&#34

Josué Santos, de 39 años y natural de Fuencaliente, tenía el sueño de poder bailar los Enanos pero por segunda vez consecutiva se ha quedado fuera y lo considera "injusto" porque asegura que físicamente está fuerte y vocalmente muy preparado. Josué es un deportista nato, ha corrido multitud de maratones y la Transvulcania en cuatro ocasiones, y además canta desde que era pequeño en la agrupación floclórica Echentive, de la que es solista. Por eso, dice sentirse decepcionado y también "indignado" porque piensa que era su momento y que estaba preparado para participar en la Danza lustral pero que las "mangas" se lo han impedido a él y a amigos suyos.

La decepción de Santos es grande porque cree que en las pruebas de canto y baile los veteranos parten con cierta ventaja sobre los "novatos" ya que saben cómo tienen que cantar, cómo tienen que bailar, si tienen que saltar mucho o poco, o cómo tienen que amarrarse, criticando en este sentido que no pusieron cintas iguales para amarrarse todo el mundo, "a mí me dieron una finita cuando al resto les vi unas cintas bastante anchas que cuando te amarras te sientes más cómodo, mientras que la mía me estrangulaba los pies y me hizo un daño horrible".

En su relato sobre la experiencia vivida en sendas pruebas lustrales, señaló que la primera vez que se presentó entró gente que tenía sobrepeso, "luego oyes comentarios y ves los viódeos en youtube de gente que no dio la talla, que no bailó lo que tenía que bailar y ahora han pasado aspirantes que no estaban preparados. De mi grupo entraron chicos que no eran los mejores y mi caso no es el único, tengo amigos que se presentaron, que físicamente son muy buenos y se han estado preparando el canto a conciencia y se quedaron fuera, y son personas muy serias, que tenían que haber entrado porque los que pasaron no son mejor que ellos ni que yo".

El motivo de que no estén dentro para él tiene un nombre y se llama "manga" o apellido. "Es una pena -dijo- que jueguen con la ilusión de la gente, es una injusticia y una desilusión muy grande. Yo me imagino que hay personas que quieren bailar los enanos y no se presentan porque saben que está todo dado de antemano. Es una lucha por quien tiene la manga más grande, es un casting de mangas".

El sueño de Josué era participar en la Danza lustral porque "desde que era pequeño mis padres me traían a ver los Enanos y siempre me han hecho mucha ilusión, no me había presentado porque no creía que siendo de Fuencaliente pudiera tener la oportunidad pero hace cinco años vi que en las bases ponía que estaba abierto a todos los palmeros, me presenté y no me cogieron aunque estuve cerca porque me llamaron para hacer una sustitución pero no tenía la altura. Esta vez me preparé bien el canto y el baile y lo hice mucho mejor que hace cinco años pero me he quedado fuera de nuevo".

"Sientes una gran impotencia porque no te dejan demostrar lo que vales, que estás bien preparado físicamente y que tienes una gran ilusión", asegura este fuencalentero amante de la cultura y de las tradiciones que quería bailar para su hija pero el sueño, de nuevo, se ha roto.

"Quería bailar los Enanos al menos una vez pero no ha sido posible porque juegan con la ilusión de la gente", manifestó Josué, que indicó que el baile no tiene ninguna ciencia ni la coreografía tampoco, es cuestión de ensayar y de que te enseñen aunque se quejó de que "los nuevos vamos a la prueba a ciegas, solo viendo los vídeos pero nada más. Ni te explican ni te corrigen, solo bailas y cantas y para hacerlo se supone que tienes que tener oído, ritmo y coordinación y estas tres cosas las tengo". "Me hubiera dejado la piel danzando", indicó.