“Los votos de los concejales y concejalas del PP en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane impidieron que saliera adelanta una moción de Izquierda Unida Canaria (IUC), defendida en el Pleno ordinario del mes de junio, para que se crearan dos líneas de ayudas extraordinarias, al margen de las ayudas de emergencia social existentes, para familias que tengan o hayan tenido a alguno de sus miembros en un ERTE o su contrato haya finalizado como consecuencia de la crisis sanitaria y la declaración del estado de alarma”, según informan desde esta formación política en un comunicado.
En su intervención, Felipe Ramos, portavoz de IUC, destacó que “Los Llanos de Aridane no ha sido una excepción, y al igual que en el resto del país, un importante número de trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena han visto como finalizaba su contrato o se veían inmersos en un ERTE en los últimos meses como consecuencia de la crisis sanitaria motivada por el covid-19″.
Ramos señaló como en el municipio el 31 de mayo de 2020 se encontraban afiliados a la Seguridad Social 5.333 trabajadores y trabajadoras, 403 menos que el mismo día del mes de diciembre de 2019. Añadió que “en solo dos meses el número de personas inscritas como demandantes de empleo ha aumentado en 245 y que el pasado 25 de mayo eran 1.177 el número de trabajadores afectados por las 330 solicitudes de ERTE registradas.”
Para IUC, a pesar de que con el avance de la desescalada una parte de la actividad económica ha retomado su actividad, era necesario implementar medidas que contribuyeran a seguir protegiendo a la ciudadanía más afectada por las consecuencias de la pandemia, manteniendo el tejido económico y el empleo.”
Por otra parte, desde IUC retomábamos la propuesta, defendida en algún momento por todos los partidos de la oposición en el municipio, de establecer una partida específica para bonificar el I.B.I. de aquellas familias con menos recursos económicos, que tampoco fue apoyada.
Como han venido observando los Servicios Sociales municipales en los últimos meses, la no renovación de contratos, las dificultades para encontrar un nuevo empleo en un contexto de crisis sanitaria y de contracción de la economía, el retraso en el pago de los ERTE, la temporalidad en el empleo o la cotización de solo una parte de la jornada laboral han generado las condiciones para el empobrecimiento repentino de una parte de nuestros vecinos y vecinas, que con estas ayudas extraordinarias se pretendían mitigar.
Para Felipe Ramos “parece que el aumento del paro o el que se hayan visto afectados más de 1.000 trabajadores y trabajadoras por un ERTE en el municipio no son razones suficientes para que el grupo de Gobierno apoyase la propuesta.”
