Confirma el auto del pasado 26 de junio en el que falló el archivo y el sobreseimiento provisional de la causa por la desaparición en el Ayuntamiento de una serie de sanciones de tráfico entre los años 2011 y 2017, y por un supuesto caso de acoso laboral.
El Juzgado de Primera Instancia de Santa Cruz de La Palma ha vuelto a dar la razón al exalcalde socialista de Santa Cruz de La Palma Sergio Matos en el llamado caso multas y confirma el auto del pasado 26 de junio en el que falló el archivo y el sobreseimiento provisional de la causa por la desaparición en el Ayuntamiento de una serie de sanciones de tráfico entre los años 2011 y 2017, y por un supuesto caso de acoso laboral.
Un auto dictado a raíz del recurso de reforma y subsidiario de apelación presentado por el agente de policía denunciante ante el fallo del pasado 26 de junio y que vuelve a no encontrar delitos de prevaricación y acoso laboral en la actuación del exalcalde. Cabe destacar, además, que por parte del Ministerio Fiscal, tal y como recoge la sentencia, “se presentó escrito interesando la desestimación del recurso, al entender la resolución impugnada ajustada a Derecho en todos sus términos”.
Pese a que se reconoce en el auto que entre los años 2011 a 2017, se tramitaron expedientes sancionadores en materia de tráfico contraviniendo la normativa vigente, el auto señala que “los intervinientes en su tramitación no han llevado a cabo indiciariamente conducta alguna de carácter injusto ni con la voluntad de favorecer a las personas objeto de los expedientes”.
“No se estaría, pues, en presencia de unintento de beneficiar a personas concretas mediante la no tramitación de determinados expedientes sancionadores, sino ante unos hechos debidos a la existencia de una pésima gestión, y no a la condición de las personas implicadas en los mismos. En definitiva, se estaría ante una actividad administrativa irregular pero no ante la comisión de un ilícito penal”, indica el auto.
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Panycirco
Esto se merece unas cuantas palmaditas en la espalda.
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SLAM
De lo que se deduce en el falló judicial es que hubo una deplorable gestión. Lo que como politico no queda como buen referente en administrar recursos humanos y económicos de titularidad publica.
Desgraciadamente en este pais el ser mal gestor de lo publico se le premia con un cargo supuestamente de mas “relevancia”.
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