El presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata; el alcalde y el primer teniente de alcalde de Santa Cruz de La Palma, Juanjo Cabrera y Juanjo Neris, respectivamente, acompañados por el presidente del Real Club Náutico de la capital, José Jaubert, han mantenido una reunión con el presidente y el director de la Autoridad Portuaria, Carlos González y Aitor Acha, para analizar las infraestructuras que son necesarias para que la Isla sea anfitriona en 2021 de la regata transatlántica en solitario ‘Mini Transat’.
La Palma será testigo de una escala inédita en la historia de esta prueba de gran prestigio internacional, después de que el comité organizador de la regata decidiera el nuevo recorrido gracias al trabajo del Real Club Náutico. El acuerdo incluye además las ediciones de 2023 y 2025, para lo que es necesario que el puerto palmero disponga de las infraestructuras que exige una competición de primer nivel.
Tanto el presidente del Cabildo como el alcalde y el primer teniente de alcalde de Santa Cruz de La Palma han destacado la “buena predisposición” que han mostrado todas las instituciones implicadas, haciendo especial hincapié en que “existe un consenso sobre la importancia que para nuestra isla tiene acoger una de las regatas más duras a las que puede enfrentarse un navegante”.
En el mismo sentido, han subrayado que “la ruta natural entre Europa y América incluye a nuestra isla, cuyo puerto fue durante los siglos XVI y XVII el tercero más importante de nuestro continente”. El Ayuntamiento será ahora el responsable de coordinarse con la Autoridad Portuaria para cubrir las necesidades de infraestructuras.
Por su parte, los dirigentes de la Autoridad Portuaria han resaltado “la importancia” que la provincia de Santa Cruz de Tenerife “recupere una regata tan relevante”, recordando que el puerto de la capital tinerfeña fue hace unos años punto de escala de estas embarcaciones.
José Jaubert ha informado de que la regata transatlántica en solitario ‘Mini Transat’ parte desde el puerto de Les Sables-d’Olonne, en Francia, para llegar a Saint-François, en Guadalupe, con la participación de veleros de la clase Mini, de 6,50 metros de eslora. Se ha mostrado “agradecido” del apoyo institucional a un logro que se ha ido fraguando gracias al esfuerzo y al compromiso del Real Club Náutico.
MIRMILLON
Buena iniciativa la del Club Náutico y buena la acogida por parte de Puertos. Esperemos que no se malogre por parte de los políticos como ocurrió, no hace mucho, con otra propuesta cultural que despreciaron.
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