Los trabajos de emergencia para paliar los daños del gran incendio de Garafía se prevé que concluyan en abril

El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, ha podido comprobar in situ la evolución de los trabajos de emergencia contratados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España en la zona afectada por el gran incendio forestal de Garafía de agosto de 2020 y que suponen una inversión de 600.000 euros en obras de carácter fundamentalmente hidrológico y forestal.

Anselmo Pestana, que visitó la zona acompañado por la directora insular de la Administración General del Estado, Ana María de León, la consejera de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma, María Rodríguez, y el alcalde de Garafía, Yeray Rodríguez, ha mostrado su satisfacción por los avances que se están realizando en las obras que ejecuta la empresa pública Tragsa en la zona del incendio, que afectó a casi 1.200 hectáreas.

“Al igual que en las labores de control y extinción del incendio forestal, donde la cooperación y coordinación entre todas las administraciones, colectivos y entidades que participaron en esta tarea tan compleja fue decisivo para que no sufriéramos un fuego de peores consecuencias para la Isla, ahora también estamos trabajando unidos para recuperar los daños ambientales y en infraestructuras públicas ocasionados, así como mejorando las condiciones de esta zona del norte de La Palma para tratar de reducir los riesgos de que se repita una emergencia de esta naturaleza”, ha argumentado el delegado del Gobierno.

Un trabajo que “se está llevando a cabo desde la coordinación con la Administración insular y local, conscientes de que conocen la realidad sobre la que se actúa y sus aportaciones contribuyen a ejecutar una acción más eficiente sobre el terreno”, ha añadido Anselmo Pestana.

La consejera de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma, María Rodríguez, agradeció por su parte la pronta respuesta del Ministerio con la finalidad de paliar los daños del incendio de Garafía y hacer frente a otros problemas que se pueden derivar de este suceso como las escorrentías. “Trabajamos en la recuperación de los daños acaecidos y también en la prevención, como clave para tratar que no se vuelva a repetir un incendio como el que sufrimos el pasado verano”.

Los trabajos, que actualmente se encuentran al 80 % de su ejecución total y que se prevé que concluyan en abril, están centrados en estabilizar laderas y taludes en viales, así como la defensa de infraestructuras (pistas, carreteras y senderos); intervenciones en saneamiento y protección de canalización de agua; recuperar las especies vegetales mediante labores de selvicultura, así como elementos constructivos e infraestructuras dañadas tras el incendio, como pistas y senderos, así como su señalización.

Las zonas donde se interviene son la ladera sur del Barranco Mejeras y Cueva del Agua; el cortafuego de Las Palomas, fundamentalmente en su parte baja; en el interfaz cercano a Briesta; en los márgenes de la carretera LP 114 y LP 1 hacia El Castillo. También contempla las zonas de Calzadilla – Faya Machorra, Catela – Los Lomitos, la pista de Catela – Media Luna y el Barranco de Briestas.