La oposición manda y bloquea la propuesta de retribuciones del PP

El PP sabía que gobernar en minoría en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane no iba a ser una tarea fácil y así quedó demostrado en el pleno extraordinario, el primero de la legislatura, celebrado ayer martes, en el que la oposición, conformada por CC y el grupo Mixto (IU y PSOE), rechazó la propuesta de retribuciones del grupo gobierno, lo que le obliga a seguir negociando para volver a llevar a pleno este asunto.

La alcaldesa, Noelia García, lamentó el freno de la oposición ya que, según manifestó, supone continuar con el mismo presupuesto que el anterior gobierno de CC y el PSOE había aprobado para 2015. "Es una propuesta de mínimos para gestionar las áreas de la mejor manera posible y sin aumentar el capítulo destinado a los cargos directivos", afirmó.

En dicha propuesta se proponían cuatro dedicaciones exclusivas (3.370 euros mensuales brutos y dos pagas extras para la alcaldesa; Mariano Hernández, 3.182 euros brutos mensuales más dos extras; José María Ribera 2.300 euros brutos mensuales más dos pagas extras y Mónica González 2.300 euros brutos mensuales más dos extras) y cuatro dedicaciones parciales (Jesús Manuel Perera, María del Rosario, María Elena País y Francisco Alberto Leal que percibirían 1.700 euros brutos mensuales cada uno más dos pagas extras).

La oposición sin embargo no la apoyó. En concreto, el portavoz de IU, Felipe Ramos, indicó que no eran partidarios de que se pagara mejor a los representantes políticos que a los ciudadanos porque "si una persona puede vivir con el salario mínimo, es un indicador justo para aplicarlo a los cargos públicos", al tiempo que consideró poco adecuado negociar una propuesta 24 horas antes del pleno cuando se ha abierto un nuevo tiempo en el municipio sin mayorías absolutas.

La portavoz del PSOE, Amparo Martín, señaló, por su lado, que no podían permitir que la alcaldesa y los liberados cobren más que en las grandes ciudades, mientras que Susa Armas, de CC, valoró el consenso alcanzado en algunos aspectos aunque no en este punto, lo que, dijo, "no supone que intentemos crear una alianza para impedir que gobiernen". Indicando que la propuesta que habían planteado de bajar un 35% los sueldos del grupo de gobierno era para estar acordes con el mensaje de los ciudadanos que "nos piden gestos y una disminución de las retribuciones".

Por el PP, intervino como portavoz Mariano Hernández, quien manifestó que ellos hubieran sido más "dóciles" si no se hubieran encontrado con un ayuntamiento sin RPT y con carencias de personal en los servicios, con pérdidas en la red de agua del 70%, sin que se haya puesto en marcha la Zona Azul o con una ejecución del capítulo de inversiones que no pasó del 60%, sin reglamento de organización municipal o con un Plan General de Ordenación que "estamos a la espera de saber en qué situación se encuentra tras la sentencia del Tribunal Supremo". Por ello, no dudó en retar a los grupos de la oposición, si no apoyaban la organización propuesta, a que fueran valientes y dieran el paso para gobernar ellos.

Noelia García se mostró algo más cauta aunque sí dejó claro que no iban a gobernar "maniatados" y que no tenía sentido que el PP gobernara con la organización planteada por IU, PSOE y CC. "Hay algo en lo que no podemos ceder y es en la organización del gobierno y no estamos hablando de salarios. Que sea la oposición quien organice el gobierno sería bastante atípico", indicó, para añadir que "la posición tanto de CC como del PSOE es ahora decir digo donde habían dicho diego y de paralizar la gestión" porque reiteró que las retribuciones que plantean son las mismas que tenían en el anterior gobierno hasta hace dos semanas. Por eso, pidió a la oposición "si no nos apoyan, déjennos gobernar", pues recordó que los ciudadanos lo que piden no son gestos sino gestión.

Felipe Ramos respondió a los populares acusándoles de estar "enrocados" y de no asumir la nueva situación en la que no tienen mayoría absoluta, lo que, bajo su punto de vista, "les obliga a tener una posición de diálogo" y que en ningún caso pretendían imponer cómo tienen que hacer el trabajo al grupo de gobierno, aunque sí consideró que era necesario llegar a acuerdos y que el haber ganado las elecciones no era un "cheque en blanco" porque "no es el resultado de las urnas ni del pleno ya que el gobierno suyo está en minoría", le espetó a la alcaldesa. Además, dijo que el Ayuntamiento no está al servicio del gobierno de turno y que también la oposición tenía que tener los recursos suficientes para defender su labor.

Armas, por su parte, mostró su disposición al diálogo y prueba de ello, indicó, "es que hasta el último momento hemos estado hablando aunque no fue posible el acuerdo en las retribuciones". La edil socialista tampoco cerró ninguna puerta, si bien reconoció que en este asunto la postura de su partido es la reducir el número de concejales liberados y del personal eventual y de confianza porque así lo recogían en el programa electoral, y destinar ese dinero, por ejemplo, para la creación de una empresa municipal de inserción sociolaboral.

El acuerdo entre gobierno y oposición sí fue posible en cambio en la asignación económica de los grupos municipales (200 euros al mes por concejal y 500 euros mensuales por grupo político), y en la composición de la Junta de Gobierno local en la que estarán representados el PP, CC y el grupo Mixto. También hubo acuerdo en el horario de los plenos ordinarios, que se celebrarán el penúltimo jueves de cada mes a las 19:30 horas, y en la creación de las comisiones informativas permanentes.