Thalía Rodríguez Pérez, Reina para un nuevo lustro

Thalía Rodríguez Pérez, en representación de la Asociación Cultural Changó, resultó elegida Reina de las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen 2015, en una gala donde la música, el humor y las tradiciones estuvieron muy presentes durante las dos horas y media que duró el espectáculo dirigido por Israel Reyes. Se da la circunstancia de que Thalía Rodríguez fue Reina Infantil de la Bajada en el año 2005.

El jurado no lo tuvo nada fácil para elegir entre las 16 aspirantes que se presentaron al Reinado de las Lustrales, que por primera vez seleccionó a cinco finalistas, entre las que figuraban, además de Thalía Rodríguez: Tamara Concepción, Daniela Fernández, Marta Hernández y Alejandra Martín.

La Gala arrancó con una alegoría sobre los cielos de La Palma, narrada por la voz de Nieves Bravo y la actuación espectacular del acróbata aéreo Rubén Adrián Fernández. Seguidamente hicieron su aparición sobre el escenario las candidatas a Reina de la Bajada, con el vestido tradicional de manto y saya cedido por Coros y Danza Nambroque.

Sin duda, este primer pase de las candidatas a Reina, sirvió para admirar más la riqueza y elegancia de los trajes tradicionales, que a las propias aspirantes. Un primer desfile con una ambientación musical de Pieles. Canto al trabajo, un grupo de Tejina (Tenerife), que consiguen una música de fusión con sonidos tradicionales canarios y de otras culturas de una gran belleza. Así como la intervención del renacido grupo Los Benahoare, bajo la dirección de Fernando Martel.

El humor desenfadado de Petit Lorena restó gravedad a la noche y sacó toda la gracia a  situaciones familiares y muy reconocibles de la forma de ser palmera. La actriz pasense sacó chispa a situaciones cotidianas y muchas sonrisas al público que asistió a la Gala con sus monólogos.

A su término, llegó el segundo desfile de las candidatas a Reina, que esta vez fue en traje de noche. Las aspirantes a la Corona Lustral, desfilaron por pasillos que se hicieron entre el público, mientras que desde el escenario José Luis Montesdeoca sacaba chispas al violín a ritmo de temas musicales actuales. A su término, el jurado se marchó a deliberar el fallo, mientras que sobre el escenario bailaba con la fuerza que le caracteriza un grupo que se ha convertido en imprescindible en estas citas: Revolution Dance.

Como colofón de la velada, la actuación más esperada de la noche, David DeMaría. El cantante se metió al público en el bolsillo no solo por su música, especialmente con sus temas más conocidos, sino sobre todo con la cercanía y la sensibilidad que mostró hacia la expresión cultural de las Fiestas Lustrales.

DeMaría nombró en varias de sus canciones a Santa Cruz de La Palma y recordó que esta era la segunda ocasión que actuaba en las Fiestas de la Bajada de la Virgen. Fue en 2005, cuando participó en uno de los grandes conciertos que han acogido estos festejos, Noches del Atlántico, donde actuó junto a Amaral y Juanes.

El cantante lamentó desde el escenario la existencia del gran letrero de la multinacional MacDonald. "En su lugar debería haber una gran P de papa con mojo", dijo. Y también tuvo palabras de agradecimiento hacia la joven que estaba traduciendo sus canciones al lenguaje de signos de Funcasor, Mónica, a quien le dedicó el útimo de los temas que interpretó.

Pura sensibilidad la del cantante, que quiso dejar también un mensaje político: "Sea quien sea quien gobierne, hay principios ineludibles como la cultura, la educación, la música y las tradiciones".