El Ayuntamiento de Barlovento en su apuesta por la eficiencia energética del municipio anuncia que se ha renovado el 90% del alumbrado público. Se ha alcanzado este porcentaje al concluir el reemplazamiento de luminarias en La Cadena, Las Cabezadas, La Cuesta Parte Alta y en la Avda. de la Concordia.
La renovación del alumbrado, que supera las 1.000 luminarias, supone un ahorro en el presupuesto de mantenimiento y gasto eléctrico de más de un 70%, que se traduce en al menos 60.000 euros en comparación con el ejercicio anterior.
El alcalde del municipio, Jacob Qadri, señala que “estas obras que han contado con financiación propia, del Gobierno de Canarias y del Excmo. Cabildo de La Palma, son las más importantes que se han realizado en el municipio en este ámbito” y añade “siguiendo el objetivo que el equipo de Gobierno se ha marcado de ser energéticamente eficiente, abogando por energías limpias que reduzcan la huella de carbono que genera Barlovento”.
Se ha optado por la sustitución de las antiguas luminarias de sodio de baja presión por tecnología led de última generación aprobada por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), llegando a día de hoy a la renovación de un 90% del alumbrado público municipal y reduciendo las emisiones de CO2.
Yesica Medina, concejal de Servicios afirma “seguimos trabajando para lograr un alumbrado público eficiente en su totalidad y respetuoso con el medio ambiente” y recuerda que “esta es un área en la que llevamos años trabajando totalmente comprometidos, de cara a implementar energías más asequibles y menos contaminantes contribuyendo a que nuestra isla sea más verde y sostenible”.
Reflexionando
Un ahorro del 70% es una noticia excelente. Enhorabuena por la iniciativa. No obstante, lo que se gana aquí se pierde allí. Se ha visto en otros lugares que las farolas led son algo más dañinas que las convencionales para los insectos, provocando una mayor reducción de insectos bajo las mismas, en un radio limitado, por suerte. Al parecer, las luces alteran el comportamiento de las orugas. En cualquier caso, más importantes en el declive de los insectos son otros factores, como los pesticidas, la pérdida de hábitats o el cambio climático.
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