Pedro Higinio Álvarez Rodríguez, Economista.
La erupción volcánica en La Palma, ha supuesto un shock para el conjunto de la población, generando una tragedia social de dimensiones desconocidas en la historia de la isla.
Nos ha “bajado a todos del pedestal de seguridad vital” en el que estábamos instalados y nos ha hecho poner los pies en la tierra, en el sentido de que se ha puesto de manifiesto nuestra debilidad como individuos y como sociedad, frente al entorno en el que vivimos.
En la fecha en la que terminamos de elaborar este artículo y según los datos oficiales disponibles, se estima que la superficie ocupada por la colada, es de 1.220 hectáreas (1.743 campos de fútbol), se ha procedido a la evacuación de 7.000 personas y en torno a 1.676 edificaciones han desaparecido o se han visto seriamente afectadas, de las que el 80,25% son viviendas.
Asimismo, el último informe del Instituto de Estadística de Canarias (ISTAC), refleja que son 2.329 las personas empadronadas en viviendas afectadas por el volcán y con una edad media de 47,4 años de edad.
Con respecto a la agricultura y según los datos publicados por el Cabildo de La Palma, en torno a 370 hectáreas de cultivo han desaparecido, correspondiendo a plataneras, el 61,90% de las mismas, además de las pérdidas en ganadería, pesca y huertos familiares y los daños derivados de la acumulación de ceniza volcánica en las explotaciones no sepultadas por la lava.
En relación al sector turístico y la actividad industrial, se estima, según la misma publicación del Cabildo, que se han visto afectados 119 establecimientos.
Más allá de la objetividad de los datos, todavía es pronto para conocer el alcance y las implicaciones reales a medio y largo plazo de la erupción, en los ámbitos económico, poblacional o urbanístico, pero a buen seguro, serán muy importantes y condicionarán el devenir del Valle de Aridane y de la isla, durante los próximos años.
Aún así, en una primera aproximación a las consecuencias económicas de la tragedia, ya sabemos que el paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), ha crecido entre Septiembre y Diciembre, en 647 personas, que representan un 8,32%, sin tener en cuenta a los trabajadores acogidos a expedientes temporales de regulación de empleo. El dato del mes de Diciembre es particularmente preocupante porque La Palma, es uno de los pocos territorios donde se registró un aumento del paro, en un contexto regional y nacional positivo.
En las próximas semanas, debemos estar atentos a la evolución de otros indicadores, como la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al 4º trimestre de 2021, la llegada de turistas a la isla, la venta de vehículos, el consumo eléctrico en las empresas o el índice de confianza empresarial, para comenzar a calibrar el verdadero alcance de la crisis.
¿Y cómo debemos plantear el presente y el futuro de la comarca? De entrada, nos parece poco acertada la utilización de la expresión “reconstrucción de la isla”. Es una frase adoptada por las administraciones públicas, que no es más que un eslogan político y además falso, propio de los mensajes de twitter, que es lo que caracteriza, desgraciadamente, el debate en la política española y canaria, desde hace bastante tiempo.
Dejando muy claro que la tragedia humana de miles de personas, es lo que hay que abordar con rapidez y eficacia, la realidad es que la erupción ha afectado al 1,72% del territorio de la isla y no más, aún sabiendo que las pérdidas económicas puedan superar los 1.000 millones de euros y que pasará mucho tiempo para que el Valle de Aridane recupere el pulso social y económico perdido.
Lo que pretende este breve artículo es plantear un análisis de “brocha gruesa” y aportar nuestras reflexiones, a la hora de abordar la estrategia a seguir para la recuperación social, económica y territorial del Valle de Aridane, por sus importantes implicaciones en el resto de la isla.
Se trata de diseñar y ejecutar durante los próximos años, un plan de desarrollo económico, social y territorial, que suponga un giro de 180º, respecto de lo que se tiene planificado desde hace mucho tiempo para esta zona de La Palma y que sirva de brújula y referencia para la isla en su conjunto.
Pero claro, el camino no es fácil y para iniciar este proceso de reorientación del modelo de desarrollo, hay que superar muchos obstáculos, debilidades e intereses creados en los ámbitos político y empresarial. De hecho, todavía no se había declarado la finalización oficial de la erupción y ya algunos especuladores y agentes individuales con fuertes intereses en el Valle, estaban frotándose las manos y dejándose ver por determinados despachos oficiales.
La fragmentación del Valle de Aridane en tres municipios, es un obstáculo para la recuperación y diseño de otro modelo de desarrollo. Esta crisis generada por la erupción volcánica, pone de manifiesto la necesidad de una progresiva integración municipal en la comarca y en La Palma, cuya conveniencia ya argumentábamos en otro artículo anterior, con el objetivo de que el Valle de Aridane, sea un solo municipio y que en 2030, la isla cuente con sólo 3 ayuntamientos.
No percibimos un auténtico liderazgo político, empresarial, ni social, necesario para afrontar la gestión de un complicado presente y un incierto y cambiante futuro en nuestra isla. ¿Cómo es posible que existan varios colectivos distintos de ciudadanos afectados por el mismo volcán?
El volcán está sirviendo de excusa para que algunos planteen iniciativas urbanísticas de marcado carácter especulativo al sur de la colada volcánica o se desempolven proyectos como la circunvalación de El Paso o la carretera entre La Zamora y El Remo, que para lo único que va a servir es para transformar de manera irreversible el sur de la isla y el litoral del Valle de Aridane e implantar un modelo turístico destructor del mejor suelo agrícola de Canarias, creador de poco empleo neto y de baja calidad, generador de situaciones de precariedad social, vulnerable ante crisis externas y dependiente de agentes foráneos en la toma de decisiones.
En La Palma, no sabemos debatir sobre los asuntos que nos afectan a todos. Las opiniones se valoran y se tienen en cuenta, en función de quien las dice y no sobre el contenido y alcance real de las propuestas planteadas.
Asimismo, un hándicap que tendrá este proceso de recuperación, es que el año 2023 será año electoral y esto significa que las medidas que se vayan tomando, serán objeto de contienda política y partidaria. Lo verdaderamente urgente, es solucionar el grave problema de la pérdida de las viviendas de cientos de familias. Lo demás necesita, necesariamente, sosiego y reflexión conjunta en el seno de la sociedad.
¿Qué pretendemos aportar con este breve escrito? Desde nuestro punto de vista, las líneas estratégicas sobre las que se debe actuar para la recuperación del Valle y la reorientación del modelo de desarrollo insular, son las siguientes:
Se debe, necesariamente, contar con la participación activa de los agentes sociales y económicos, en un proceso realmente participativo y consensuado, que vaya más allá de lo planteado hasta el momento por el Cabildo de La Palma o el Ayuntamiento de Los Llanos. Los procesos de participación pública establecidos por la normativa que regula los trámites administrativos, no son suficientes para hablar de una auténtica democracia en los procesos de decisión política, que pretendan la recuperación económica y social del Valle de Aridane.
El nuevo modelo de gestión territorial, debe tender a una consolidación y colmatación de los núcleos urbanos ya existentes, tanto en su interior como en la periferia inmediata, evitando la dispersión urbanística de uso residencial. Las razones de primar la concentración urbanística frente al “picoteo” del territorio, se vinculan, sobre todo, con la mayor eficiencia del gasto público en la prestación de servicios municipales y la optimización en la construcción de infraestructuras de transporte y comunicación.
El suelo ocupado por la lava, debe destinarse, en la medida de lo técnicamente posible, a la actividad agrícola. Asimismo, es urgente salvaguardar y recuperar las fincas plataneras del litoral que no se hayan visto afectadas por la lava.
Debemos replantear la gestión del agua en el Valle de Aridane. El sistema actual es anacrónico, feudal e injusto y por ello, la administración pública debe tener el control de los recursos hídricos en el Valle de Aridane, que garantice cantidad y calidad suficientes a unos precios razonables.
Se debe dar un salto cualitativo en la gestión de los residuos desde el punto de vista ambiental y debemos vincularla a la creación de empleo cualificado, que pivote en torno a pequeñas empresas y microempresas.
En definitiva, la erupción volcánica y sus catastróficas consecuencias, han puesto una vez más de manifiesto, que el modelo económico desarrollado en gran parte de Canarias, que es el mismo que algunos quieren implantar en La Palma, no puede seguir ignorando y dando la espalda a la realidad física y ecológica de las islas.
No se trata de un afán proteccionista de ecologistas radicales o profetas del fin del mundo, sino una premisa necesaria a la hora de la planificación económica y territorial, indispensable para mejorar el bienestar del presente y salvaguardar el de las generaciones futuras.
*Pedro Higinio Álvarez Rodríguez
Economista
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Eso es manticora. Que se calle este hombre. Hay que dinamizar la economía.
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MIRMILLON
Todo ese rollo, Pintao, para decir que “los ímprobos intentos del Partido Popular por extender por las instituciones europeas la advertencia de que los fondos que lleguen a España corren el peligro de que el Gobierno los malgaste en corruptelas”. Los fondos de recuperación europeo es dinero que nos envía Europa para reconstruir nuestra economía después de la crisis del coronavirus y no para marginar a determinadas Comunidades Autónomas y Ayuntamientos liderados por fuerzas políticas que no están en el gobierno de coalición, ni para repartir un millón para viajes al extranjero de cien autores elegidos a dedo. Ni dar nueve millones para cuatro regiones afines. Ni cien millones en reformar sedes sindicales ó 110 millones para Fundaciones, entidades, regiones y ayuntamientos elegidos a dedo para reducir las desigualdades y mucho menos para bonificar con 701.741,22 euros en ayudas públicas a la empresa que explota el negocio de los padres del presidente de Gobierno denominada Industrias Plásticas Playbol SL.
Le parece a usted que esto es darle buen uso a esos fondos europeos? Que quiere? Que desparezcan otros 679.432.179,09 euros que los anteriores gobiernos andaluces socialistas malversaron con sus ERES en Andalucía?
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Manticora
Se contradice. Habla del 2% de la superficie afectada y no dice que esta isla está protegida un 85 %.Habla de que el modelo económico es un fracaso pero deja entrever que la agricultura es elodrlo positivo. Contradicciones de pensadores que quieren que no se toque nada y vivir de subvenciones. A este señor se ve que no llevó nada el volcán.
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GALVA
Nada de rollo Pintao…
Es lo que hay.
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Pintao
Los palmeros, que como es el caso, pese a residir en otras islas, seguimos unidos a La Palma por diferentes vínculos, recurrimos a menudo a medios digitales como el Apurón para mantenernos informados y hacernos una idea de por dónde respira la isla.
Es de agradecer cuando uno tiene ocasión de leer artículos como el que antecede que con seriedad tratan de poner de relieve ideas interesantes y que aportan posibles soluciones a los problemas que nos aquejan.
Está claro que el problema que el volcán pone sobre la mesa, es al mismo tiempo de una oportunidad para iniciar dinámicas que mejoren la vida de los palmeros, y para ello está claro que es imprescindible la conjunción de ideas que poco a poco se concreten en decisiones acertadas.
Está claro que han de ser viables dentro de las posibilidades que la racionalidad requiere, cosa que aunque parezca lógica, no es nada fácil debido a que cualquier decisión se encuentra por el camino con contraposición de intereses, además de con opiniones irracionales, de lo cual también en La Palma abundan y para ello no hay más que leer muchos de los comentarios que podemos encontrar en cualquier artículo que aparezca en cualquier medio.
Está meridianamente claro que las soluciones que a la larga den resultados positivos nunca van a contar con el beneplácito de todo el mundo, pues siempre
habrá opiniones contrapuestas, pues en una isla suelen haber siempre actitudes caciquiles que miran solo por sus intereses particulares, y como es natural están bien intrincadas en las instituciones, no importa de que color.
Las sociedades que la historia muestra que han avanzado más, son aquella en que hay una mayoría que son capaces de negociar, siempre con argumentos racionales y que están decididas a ceder cuando toca dar la razón al contrario.
Desgraciadamente, y esto se ve a nivel general, en España a imperado bastante la irracionalidad, y es como nuestra maldición bíblica, teniendo la tendencia de caer en el cainismo sectario, con el resultado de que corremos el riesgo de quedar tuertos intentando que el contrincante quede ciego.
Comento esto último a raíz de ver en alguna editorial de la prensa europea, (hoy con internet todo está a la mano), los ímprobos intentos del Partido Popupar por extender por las instituciones europeas la advertencia de que los fondos que lleguen a España corren el peligro de que el Gobierno los malgaste en corruptelas, potenciando el argumento de que la España actual no es de fiar.
Hay que ser escéptico con los partidos políticos en general y siempre aplicar un sentido crítico pero no es de sentido común oponerse con medias verdades solo por sectarismo, pues eso nos lleva siempre al tipo de sociedad en la que en los últimos trecientos años nos hayamos tiraros siempre los trastos a la cabeza y quien dice los trastos, dice cosas peores como sabemos. Tomemos ejemplo de Portugal, y tratándose de La Palma, no nos vendría mal hacer una visita a la vecinas Azores y Madeira, donde han sabido combinar un desarrollo del sector primario,
lejos de tener que importar como Canarias el 80 % de lo que comen, un producción de energías limpias aprovechando no solo el viento y el sol, sino también los pequeños cursos de agua en altura que no son mayores que nuestros Marcos y Cordero, Caldera o el Cubo, además de potenciar un sector turístico que para La Palma sería un buen ejemplo por sus características.
La esperanza ha de prevalecer por encima de todo, y esperemos que a la hora de encontrar el puzle de soluciones que mejor nos beneficien y esperando que las grandes soluciones se tomen con trasparencia y después de debatirlas con sentido común.
Disculpen el rollo, que quizás no viene a cuento, pero ya que tenemos la oportunidad de comentar, ahí va un punto de vista siempre corriendo el riesgo de estar equivocado, cosa que también es posible.
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Ivan4
Hay algunos puntos que comparto, como dejar los terrenos ocupados por la lava para el cultivo o para lo que sus dueños quieran; pero no con varios. ¿Los municipios? Tres me parecen muy pocos. Hay zonas que bastarían, y de sobra, con uno:
– El noroeste podría tener uno solo para Garafía, Puntagorda y Tijarafe.
– El Valle de Aridane podría abarcar Tazacorte, Los Llanos y El Paso.
– En el nordeste irían Barlovento, San Adrés y Sauces y Puntallana.
– En el Este ubicaría a S/C de La Palma, Breña Baja y Breña Alta.
– En el Sur cabrían dos opciones: bien Fuencaliente y Mazo bien Fuencaliente en el Valle de Aridane y Mazo en el Este con S/C de La Palma.
En cuanto la carretera El Remo- Fuencaliente, no solo es necesaria (no ahora, con la emergencia del volcán, por supuesto), sino que pide una autovía desde La Laguna hasta Las Indias (con las lavas hay vía libre). La Palma, junto con La Gomera, es la única isla en la que hay que atravesar una cumbre para ir de un sitio a otro, con el peligro que conlleva siempre. La isla de El Hierro acabó con eso, gracias al túnel que une Valverde con Frontera.
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GOTARREDONA
Usted no lo dice pero yo le pregunto: Cree, Señor Álvarez que es el momento de gastar cerca de 12 millones de euros en un palacio de música? ¿Se consigue algún desarrollo económico con ello? ¿No es preferible en invertir esos muchos millones en ayudar a los que perdieron sus casas, sus fincas y sus negocios?
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Adijirja
Muy acertado el analisis del autor de este articulo.
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cogelocuco
Recuperar el suelo agrícola sepultado por la lava es fundamental, para el plátano y para cualquier cultivo subtropical, está claro que todo pasa por esa recuperación. Pero también debemos ser conscientes que tenemos que abrirnos más al turismo, sin cometer errores como en otras islas, pero más turismo es importante, y eso, aunque a muchos no les guste, implica una mejora y crecimiento de infraestructuras, un saltamontes no puede suponer un bloqueo al desarrollo económico y demográfico de la isla.
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GALVA
Buen analisis….
Pero algunas soluciones son quimericas ( no utopicas, sino quimericas)……
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