El PSOE propone denominar CEO Doña Adela Hernández Ortega al CEO Barlovento, en reconocimiento a la labor de su primera directora

El Grupo Socialista del Ayuntamiento de Barlovento propone que el CEO Barlovento pasa a denominarse CEO Doña Adela Ortega Hernández, en reconocimiento a la primera directora de este espacio educativo del municipio. Para ello, han presentado una moción al pleno, para su debate y aprobación, en la que solicitan al Gobierno municipal la convocatoria del Consejo Municipal Escolar para el estudio del cambio de nombre del CEO Barlovento, a la vez que reclama el apoyo a este cambio de nombre.

Los socialistas recuerdan que el Centro de Educación Obligatoria Barlovento, que se encuentra ubicado en la Travesía del Casco Urbano, fue inaugurado en el año 1982, “después de una larga deliberación entre los vecinos del municipio para decidir cuál era su mejor ubicación”.

“La necesidad de hacer un único centro donde se concentraran todos los cursos era más que evidente, ya que hasta el momento y desde el año 1978 estaban repartidos entre varios salones por todo el casco”. Al comienzo de esta nueva etapa, Adela Ortega dirigió el centro. La implicación de la directora, tanto en la coordinación del profesorado como en la comunicación con el resto de instituciones, en especial la Consejería de Educación, fue vital para que el proyecto saliera adelante y que fuera considerado como un gran éxito.

Adela Ortega Hernández, natural de Barlovento, comenzó su andadura profesional como maestra en un pequeño cortijo de Cádiz con apenas 21 años. Su segundo destino fue el Colegio de Topaciegas, en Barlovento, donde cursó 3 años para después trasladarse al pueblo, donde estuvo ejerciendo como maestra y directora hasta el año 1987, en el que se traslada a Tenerife junto a toda su familia. Allí estuvo dos años en el Colegio de San Benito y terminó su carrera profesional en el Colegio Camino Largo.

Entre los compañeros, con los que compartió muchas vivencias personales y profesionales, dejó un buen recuerdo, brindando valores tan importantes como la responsabilidad de luchar por ofrecer una educación gratuita y de calidad. Además de promover la búsqueda de iniciativas que ayudaran al progreso de los alumnos, con un alto grado de compromiso en la responsabilidad que asumía al frente de la dirección de un nuevo centro. Una labor en la que puso toda la pasión que estaba en sus manos para que todo saliera bien, ayudando a mejorar la comunicación entre las distintas administraciones, sacando toda la creatividad que tenía dentro y sobre todo, lo más importante, poniéndole mucho amor a ese proyecto que era fruto del trabajo y compromiso de todos los compañeros y vecinos con los que llegaron a formar una gran familia de la que quedan muy buenos recuerdos.