Buenas expectativas para la vendimia de este año que comienza la próxima semana

La vendimia comienza la próxima semana en la subzona de Fuencaliente con buenas expectativas ya que la previsión es que haya una cosecha parecida a la del año pasado en la que se recolectaron 1.342.000 kilos de uva, si bien este año no llovió lo suficiente en invierno y la última ola de calor en julio afectó a la viña de Fuencaliente, las Manchas, Mazo, incluso a algunos puntos del norte. Pese a ello, la gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Orígen Vinos La Palma, Eva Hernández, indicó a elapuron que hubo bastantes nacimientos y "eso hace prever que la cosecha sea similar a la de la pasada vendimia".

Por delante queda una larga vendimia que se prolongará hasta finales de octubre, principios de noviembre. La causa la encontramos en que la orografía de la Isla condiciona la recolección, puesto que hay viñas que están en zonas bajas, que son las primeras que se recolectan a mediados de agosto, y otras que están en zonas altas.

La maduración de la uva depende de las variedades y también de la altitud a la que estén y del tipo de suelo, y por eso es tan larga, explicó Eva Hernández, porque hay muchas variedades de uva y cada una madura en su momento adecuado dependiendo de la altitud a la que se encuentre. "Hay viñas que están a 200 metros y otras que lo están a 1.400 metros y en función de la variedades, de la altitud, del tipo de suelo, del clima y de la orientación que tengan la uva madura antes o después", apostilló.

Incluso a la misma altitud, dijo Hernández, hay variedades que maduran antes y otras que lo hacen después, "por ejemplo el malvasía es una uva blanca, si se quiere recolectar para hacer dulce es casi una de las últimas uvas que te entran". "Es un puzle, son 20 bodegas, 1.132 viticultores distribuidos en más de 600 hectáreas", afirmó Eva Hernández, quien añadió que "la vendimia es un trabajo de equipo que requiere coordinación y a mí particularmente me encanta y me da mucha energía".

La calidad de la uva se espera que también sea buena aunque en algunas zonas concretas ha habido problemas por el calor. "Al ser un año poco lluvioso y con un mes de julio tan caluroso hizo que se parase la maduración en algunas zonas porque la planta elige entre dar racimo o vivir y en algunos casos elige vivir y empieza a chupar del racimo cuando sufre mucho estrés porque no tiene suficiente agua". Aún así, la previsión es que la uva que se recoja sea de buena calidad.