Tomaso Hernández 'revive' el 'milagro de las dos santas cruces de Breña Alta'

El artista canario Tomaso Hernández revive, con una ‘escultointervención’, donde utiliza el espacio como inspiración para realizar esta obra, ‘el milagro de las dos Santas Cruces de Breña Alta’. Tomaso, según informan en un comunicado, “formaliza cada espacio que interviene de una manera determinada, adaptándose a ellos, a su vegetación, a la forma del espacio, a la Naturaleza (que me pide que se escriba con mayúsculas, siempre). Ha transformado un espacio oscuro y sin interés a modo de instalación, haciendo confluir la escultura, con la intervención paisajista, la vegetación, la iluminación y la historia, integrándolo todo”.

EL MILAGRO
Sucedió hace 400 años y fue un hecho bellísimo, histórico y verídico. El notario de la época Pedro Martínez Plaza levantó acta de todo lo que iba sucediendo. A lo largo de nueve páginas da fe de lo ocurrido y recoge las declaraciones de aquellos que fueron testigos del fabuloso hallazgo.

Dicho documento fue ordenado confeccionar por el vicario Luis Romero Xaraquemada. Cuentan que Francisco Pérez, zapatero de oficio, vecino de Breña Alta, estaba trabajando en su finca de viñedos que se encontraba junto al Barranco de Aguacencio. En la finca había un enorme laurel que llevaba sembrado más de 20 años. El 6 de febrero se decidió a cortarlo, ya que dificultaba los trabajos en la finca, reservando algunos troncos para su lagar.

Dos meses más tarde, con las piezas secas, el 12 de abril de 1622, alrededor de las 17:00 horas, se dispuso Francisco Pérez a trabajar en los troncos. Cuando quiso cortarlos, por mucho que les daba con el hacha con toda su fuerza para partirlo, no lo conseguía, no podía más que hacerle mínimas señales a la madera…

Todos sus esfuerzos fueron en vano, tal y como declaró en el acta redactada por el notario eclesiástico. Aunque el madero se resistía, a medio camino entre la desgana y la tozudez, Francisco lo viró y le dio algunos golpes más, logrando que la pieza se partiera en dos trozos. Para su asombro…en un trozo había una pequeña cruz de color negro, con una peana como base, y en el trozo más grande aparecía otra cruz del mismo tamaño y aspecto. En el tronco quedaron los moldes de las cruces. Consciente del prodigio, dejando caer al suelo el hacha, se arrodilló. Su hijo le acompañaba en la finca y de inmediato fueron sabedores de lo ocurrido, así como Melchor Rodríguez, vecino al que llamó.

Comenzaba así, en este preciso momento en la tarde del 12 de abril de 1622, la veneración a las Dos Santas Cruces de Breña Alta, con las rodillas al suelo, el respetuoso beso, la adoración y el gesto, aún usual, de descubrirse la cabeza retirándose el sombrero.

El artista quiso ser fiel al relato del milagro haciendo que nacieran dos cruces del interior del tronco y, que se vea también el molde de una de ellas en la zona central, tal y como cuenta el acta del milagro.

LA INTERVENCIÓN
Tomaso Hernández ha realizado una intervención integral con una pieza de escultura y, a la vez interviene paisajísticamente el espacio, transformándolo. Según él, “se construyó una pared para integrarla con las que estaban desde hace años y, marcar, delimitando el espacio. Se pintó el entorno, paredes, tubos etc. con tonos verdes; se desbrozó, se replantó con vegetación autóctona para integrar el conjunto vegetal y, se generó una zona segura de visión, en la acera, con la información histórica del
milagro. La pieza realizada con madera tratada, es un portentoso tronco de cinco metros de altura, del que nacen las dos cruces en acero galvanizado pintado en negro”.

“Dar valor a nuestros espacios y generar interés en nuestra cultura, nuestras tradiciones y nuestra historia, está claro que es lo que nos distingue. Somos una ventana al mundo, depende de nosotros que el mundo quiera venir a lo que ve”.

LA ILUMINACIÓN
La iluminación es otro de los atractivos presentados por Tomaso Hernández para este proyecto, siguiendo las especificaciones del IAC. El artista desde el año 1996 comienza a trabajar en la luz y sobre todo en la sombra, en sus dibujos, pinturas y videos, realizando exposiciones en las Islas Canarias, en Málaga, Lisboa, Madrid, Barcelona San Sebastián y a nivel europeo en Hannover, Berlín, Bienal de Dakar (Senegal) Belgrado, La Paz (Argentina), Casablanca (Marruecos), entre otras. Y ha asistido a ferias internacionales de arte como ARCO, Estampa y la Berliner Liste en Alemania, exponiendo su obra con
dicha temática.

Su interés en la luz y la sombra, siempre presente en su obra artística, hace que en este proyecto la iluminación sea otro de los atractivos importantes. La iluminación tiene la capacidad de transformar el espacio público. La luz tiene una función muy importante en la formación de este espacio y en la vida de los ciudadanos. Un espacio público bien iluminado crea una sensación de seguridad (que hasta ahora carecía, el espacio intervenido). Esa sensación de seguridad hace que los ciudadanos sean más partícipes del espacio público.

La luz como recurso estético, como enorme potencial de belleza. LeCorbusier, decía que “la arquitectura es el encuentro entre la luz y la forma”. Tomaso utiliza la luz natural del sol de día y, la luz artificial por la noche, es decir, la visión diurna y nocturna que ha transformado este espacio, en un lugar nuevo.

“Iluminar bien un espacio es una conquista para los ciudadanos. La luz es un elemento más de hacer ciudad. La iluminación, como capacidad estética para transformar el espacio público”.

AGRADECIMIENTO
El artista tiene palabras de agradecimiento que demuestran la consideración para el equipo de trabajo por el esfuerzo realizado. Los trabajadores de la empresa FCC Medio Ambiente, dirigidos por Luis Pérez que llevan el mantenimiento del Ayuntamiento de Breña Alta. La cerrajería Bediesta de Los Sauces y la empresa fotovoltaica y alumbrado público Multisistemas E2.

“Quiero felicitarlos a todos por el trabajo y esfuerzo realizado. Sin su empeño no hubiéramos alcanzado el objetivo que nos habíamos trazado. Muchas gracias, valoro mucho todo lo que han hecho, realizando un trabajo impecable”. Agradece el artista. Tomaso Hernández fue el artífice, hace dos años, de la restauración de la molina, comienzan a unirse intervenciones, transformando así, con esta nueva instalación artística, dos de las entradas principales de Breña Alta.