El Ayuntamiento de Puntallana homenajea a Micaela Afonso por su 103 cumpleaños

El alcalde de Puntallana, José Adrián Hernández Montoya, junto con el concejal de Cultura, Héctor Cabrera Hernández, visitaron en días pasados a doña Micaela Afonso con motivo de su 103 cumpleaños, respondiendo así a la amable invitación de su familia.

Doña Micaela nació el 29 de septiembre de 1912 en el barrio de El Granel, en la vivienda situada sobre la molina que según nos cuenta, estaba ubicaba en el Lomo del Brasil.

Muy pequeña, se traslada junto a su familia al vecino barrio de La Galga, donde los Afonso pronto se ganaron el cariño y el respeto de los vecinos del barrio. Los varones de la familia ejercían el oficio de toneleros, mientras que la madre y las hermanas colaboraban en el sustento de la economía familiar con una pequeña panadería, en la cual elaboraban pan y dulces que comercializaban por el barrio. Doña Micaela recuerda las dificultades de la época, entre ellas el bajar la leña del monte al hombro para poder hornear.

En 1933 participa activamente de la fundación de la Sociedad de Instrucción y Recreo Unión Galguera, de la cual doña Micaela se convierte en asidua, frecuentando sus animados bailes -donde nos confiesa que era una formidable bailarina- y demás eventos sociales que allí tenían lugar. Los vecinos más mayores del barrio recuerdan con especial cariño la maestría de Micaela y su hermano Alfredo a la hora de bailar el tango, un baile muy novedoso en la época.

En 1955 emigra a Venezuela, país donde residirá durante 50 años, no perdiendo durante todo este tiempo el contacto con su pueblo, que intentaba visitar anualmente.

Hace una década retornó nuevamente a España, estableciendo su residencia en Santa Cruz de La Palma, donde su extensa familia le procura todas las atenciones necesarias en su día a día. También mantiene el contacto prácticamente a diario con sus dos nietas, hijas de su único hijo que falleció hace unos años, y que residen en Canadá y Madrid.

Doña Micaela nos cuenta que ya no puede visitar tanto su pueblo como le gustaría, pero que las veces que lo ha hecho, lo ha encontrado muy cambiado y que le gusta especialmente ir a Bajamar de La Galga, lugar del que guarda muy gratos recuerdos.

Desde el Ayuntamiento de Puntallana felicitan a doña Micaela por sus 103 años llenos de alegría, sabiduría y bondad. Todo un siglo de historia viva del municipio.