Este viernes abría sus puertas en Santa Cruz de La Palma el Museo de Educación "Germán González González" auspiciado por el Colectivo Rayas, en el antiguo Colegio del Grupo Sur en Santo Domingo.
A la memoria nos venía a todos y todas la figura de D. Germán y de los muchos docentes que como él han luchado intensamente a lo largo de su vida por el reconocimiento de la figura del maestro.
Y repasando la documentación que me facilitaron desde el Colectivo, encuentro gratamente sus propias palabras para definir el proyecto. Dice D. Germán en una ponencia desarrollada en el seno de la UNED, que la escuela es la primera célula cultural de La Palma, con una enorme influencia en lo que va a ser el metabolismo liberal y cultural de la sociedad palmera, y que por eso un grupo de maestros en los años 80 se planteó rescatar y recuperar el mobiliario y material escolar aportado por personas amantes de la Historia. Este grupo de maestros y maestras decide conformarse como Colectivo y deciden llamarlo RAYAS, aludiendo al libro a través del cual aprendían a leer los niños y niñas desde 1905 hasta 1970.
Dice en el preámbulo de este libro D. Ángel Rodríguez Álvarez, que "algunos creerán que las rayas tienen escasa utilidad e importancia pero no es así, con rayas convenientemente combinadas, se hacen las letras, con las letras se escriben las palabras, las palabras escritas representan las palabras habladas, las palabras habladas expresan los pensamientos. Por lo tanto, los pensamientos pueden expresarse por medio de rayas". No deja de ser una afirmación que por su contundencia nos invita a reflexionar en un mundo en el que las nuevas tecnologías parecen haberse impuesto al lápiz y el papel.
Los objetivos del Museo, así definidos, se concretan en "ofrecer un servicio a las comunidades y asociaciones de los diversos municipios del Archipiélago, como referente cotidiano del pasado y de nuestro presente, que mostramos a través de la participación en actividades educativas y culturales a lo largo de las Islas…". Colaborar es participar en una labor común, educar no puede ser otra cosa que enseñar y aprender a colaborar por medio de la participación. El Museo se configura también con carácter investigador, abriendo sus puertas a los estudiosos del hecho pedagógico.
Dice Anatole France que "no perdemos nada del pasado. Sólo con el pasado se forma el porvenir". Abre el Museo de la Educación con el objetivo de no perder nada del pasado y con la ilusión de servir de acicate al estudio de la enorme influencia que la formación de todo tipo ha tenido en el pasado de nuestra Isla, tiene en el presente y tendrá en el futuro si queremos una sociedad más justa.
A todos y todas los que a lo largo de los últimos años lo han hecho posible, simbolizados por D. Germán, gracias por haber legado a las generaciones futuras un trozo de esa Historia y un escenario para debatir el futuro de la educación en La Palma.
