La cronista oficial de Los Llanos de Aridane, María Victoria Hernández Pérez, ha donado un onnoven al Archivo Municipal. Según informa en una nota la concejala de Cultura en funciones, Charo González Palmero, el instrumento musical objeto de esta donación es un aerófono de metal perteneciente a la familia de los saxhornos y denominado trompa alto, aunque en España ha sido más conocido como onnoven. Este último término, de origen desconocido y hoy ya en desuso, nunca llegó a recogerse en el Diccionario de la lengua española, DLE, pero sí lo incluye el Diccionario histórico de la lengua española, DHLE, que también ofrece como variantes gráfico-fonéticas las voces onnove, onnovene, onoben y onoven.
Tras su introducción en las bandas de música sobre la década de 1860, los onnóvenes gozaron de relativa popularidad durante el último tercio del siglo XIX y el primero del XX hasta que dichas formaciones comenzaron a desprenderse paulatinamente de ellos en favor de la trompa orquestal, de similar tesitura pero con un sonido mucho más potente y rico.
Esta pieza en concreto fue fabricada por la compañía francesa Couesnon et Cie en 1934 y distribuida en nuestro país por Casa Erviti, San Sebastián, Guipúzcoa. Dicha fábrica, fundada en 1827 y establecida en París desde 1881, se especializó en la construcción de instrumentos musicales de viento y percusión, llegando a contar con seis talleres y más de mil empleados a principios del siglo XX.
“Nuestro onnoven es un instrumento de taladro cilíndrico hecho en bronce, que carece de baño o revestimiento alguno. De hecho, su brillo se ha ido oscureciendo con el paso de tiempo hasta adquirir el color verdoso característico del óxido de dicho metal. Utiliza boquilla semiesférica, mecanismo de pistones y es transpositor, situándose su sonido a un intervalo de sexta mayor por debajo del do central del piano, es decir, se encuentra afinado en mi bemol”.
Su estado general es aceptable, pese a que presenta algunos golpes y diversas abolladuras de diferente consideración, según indica González. Asimismo, se observan toscas reparaciones y soldaduras efectuadas en talleres de mecánica general, en una de ellas se llegó a suprimir la llave de agua, quizás debido al elevado coste que suponía enviarlo a un taller especializado fuera de las islas. “Tales desperfectos podrían repararse, pero a nuestro juicio resulta más interesante conservarlo en su estado actual como eficaz testigo de las dificultades que hubo que sortear para mantener la actividad musical en épocas de enorme escasez de recursos”.
Cabe destacar, que de acuerdo con el testimonio de la donante, este instrumento fue utilizado por miembros de la Banda Municipal de Música de Los Llanos de Aridane durante años. Los orígenes de dicha formación, que ha sido distinguida con la medalla de oro de la ciudad, se remontan a 1858 y ha mantenido su actividad casi ininterrumpidamente hasta el tiempo presente, lo que la convierte en la decana de las bandas de música de La Palma y en uno de los conjuntos de este tipo más antiguos de Canarias.
Por todo ello, la pieza que a partir de ahora se integra en el patrimonio municipal añade a su intrínseco valor organológico como instrumento decimonónico desaparecido en las actuales plantillas de banda en España, el valor histórico y etnográfico que le aporta su pertenencia durante décadas al conjunto con más solera de la ciudad aridanense.
Por último, desde el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane se agradece a María Victoria Hernández Pérez esta donación para el archivo municipal.
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EnriquedeCastro
Buen trabajo de Charo a cargo del área de cultura y patrimonio.
Ojalá los gestores de lo público se tomasen más en serio la conservación de nuestro patrimonio.
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Pacopepe
¿Por casualidad el archivo municipal forma parte de lo que se ve al fondo de la fotografía? Pues la verdad que muy ordenadito no está.
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GALVA
Solo falta KARMALA…🤣🤣🤣
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AZERO
Muy bien redactada está noticia, mis felicitaciones al autor o autora.
Ciertamente.
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