El Ayuntamiento de Breña Baja presenta el proyecto de Casa de la Cultura pensado para la Sociedad Juventud Española 

En el marco de los actos de celebración del Centenario de la emblemática Sociedad Juventud Española de San Antonio, el Ayuntamiento de Breña Baja presentó el pasado lunes un ambicioso proyecto que plantea la reforma del inmueble, convertirlo en la Casa de la Cultura de Breña Baja y crear un polo de atracción cultural para toda la isla de La Palma.

El alcalde Borja Pérez y el arquitecto Jorge Henríquez, autor del proyecto, explicaron a los presentes los detalles y la complejidad de una intervención que está pensada por fases y que aspira a ser real en el largo plazo. 

“La Sociedad Juventud Española tiene que albergar la Casa de la Cultura de nuestro municipio. Con esa convicción hicimos el esfuerzo para adquirir el inmueble y en los actos del Centenario hemos palpado que los vecinos así lo desean y su historia así lo pide. El proyecto es precioso y nos corresponde ahora a los gestores trabajar mucho para que Gobierno de España, de Canarias y Cabildo de La Palma reconozcan la importancia de esta infraestructura y se impliquen en su financiación. Debemos ser claros, no estamos hablando de un proyecto que vayamos a comenzar a corto plazo”, recalca Borja Pérez.

El proyecto de reforma y ampliación del edificio de la Sociedad Juventud Española tiene como principal objetivo la puesta en valor de la parte original  del inmueble, en la que se ubica su histórico teatro. Esta remodelación inicial, además de la actuación previamente necesaria para sanear cubiertas y paredes, implica una adaptación de la caja escénica en fondo y altura, así como la creación una zona de butacas plegables. Ello dotará de flexibilidad al uso del espacio, ya sea como teatro, sala de conferencias, de baile o cine, rememorando las décadas más activas de la Sociedad.

Más allá de la intervención principal en torno al edificio principal, el proyecto prevé la ampliación del inmueble hacia el sur, planteado varios módulos en dos alturas. En ellos se ubicarán los vestuarios, camerinos, cafetería, locales sociales, salas de exposición, biblioteca, salas de estudio, de bailes, de juego, archivos, terrazas y patios. 

Estos módulos se conectan entre sí a través de galerías y patios de vegetación que persiguen reducir la opacidad del conjunto, aportar luminosidad y optimizar el control climático de la edificación. 

“Es un proyecto que trata de respetar la historia de la Sociedad, crear un polo de atracción cultural e integrarse de forma inteligente y respetuosa con el medio. Y dada su ambición, el hecho de que se pueda realizar por fases le aporta viabilidad”, señala Jorge Henríquez.  

También es reseñable la intervención urbanística prevista para el exterior. Supondrá la creación de una unidad de uso principalmente peatonal entre la calle “Camino El Rincón”, la iglesia de San Antonio y el espacio libre anexo. Todo ello con el ánimo de crear una Zona Comercial Abierta, con tráfico restringido en un solo sentido uso y peatonalización total para el esparcimiento de los ciudadanos en ocasiones especiales.

Además, entre el edificio de la Sociedad y la iglesia, se plantea una plaza urbana abierta y a la cumbre, que sirve como nexo entre los distintos edificios. La disposición de estos volúmenes perpendiculares a la calle ofrecerán una orientación este – oeste que permitirá ver el monte y el mar a la vez. 

El proyecto prevé también racionalizar y ganar plazas de aparcamiento a de una planta de sótano que albergará alrededor de ochenta plazas.