Puntallana: Donde resuena ‘El tambor de hojalata’

Günter Grass (Ciudad libre de Dánzig, actual Polonia, 1927 – Lübeck, Alemania, 2015) posee un rincón en La Palma dedicado a su memoria. Camino a la Fuente de San Juan, en Puntallana, a escasos metros de la casa de su hijo, Raúl Grass, donde el escritor pasó temporadas, un mirador literario recuerda la presencia del Premio Nobel en la Isla Bonita.

La plaza donde se encuentra el mirador está a los pies de la Biblioteca de Lengua Alemana, en cuya inauguración participó el autor de ‘El tambor de hojalata’, en uno de los pocos actos públicos en que intervino en sus estancias intermitentes en La Palma.

Quizá fuera ese anonimato y la atracción del medio natural y rural, los valores que conquistaron el alma del autor alemán, que no escribió en La Palma, pero sí desplegó otra de sus grandes pasiones: la pintura.

En las excursiones que realizaba el escritor con su familia en La Palma, aprovechaba para pintar constantemente. De hecho, una reproducción de un block con el dibujo de un rodaballo, junto con un bodegón formado por la pipa que siempre le acompañaba, su boina y un lápiz en bronce, y dos sillas de tijera (que plasmó en una de sus obras pictóricas), forman el conjunto artístico que inmortaliza su presencia en Puntallana, obra del diseñador palmero Juan Alberto Fernández.

Un mirador desconocido,  a pesar de que lleva alrededor de un año terminado, en un enclave natural, etnográfico y paisajístico de gran valor, nos regala la memoria de que durante un tiempo, los vecinos de Puntallana tuvieron como vecino a uno de los grandes literatos del siglo XX.