El Ayuntamiento de San Andrés y Sauces ha puesto en marcha la IV edición del Programa de Alternancia en el Empleo ‘Sabor Saucero’, financiado con 364.411 euros por el Servicio Canario de Empleo y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), con una aportación municipal del 15%.
‘Sabor Saucero’ se consolida en su cuarto año de andadura como una herramienta eficiente de formación para el sector con mayor oferta de empleabilidad en la isla, un factor decisivo del programa diseñado por el consistorio, al que se suma la utilización de productos del sector agroganadero insular, garantía de la calidad de los servicios que se prestan y respaldo a las medianías palmeras.
El alcalde de San Andrés y Sauces, Francisco Paz, destacó “la formación de las 15 personas en situación de desempleo que han comenzado esta semana su preparación teórica y práctica”, un grupo de hombres mujeres del que dijo “son los protagonistas de un proyecto que ha dado ejemplo durante las tres ediciones pasadas, de una mejora de los conocimientos y de la satisfacción personal y profesional de los alumnos y alumnas”. “Este proyecto les ofrece herramientas y conocimiento para su inserción en un mercado laboral cada vez más competitivo en el que la profesionalización de los servicios de empleados o nuevos emprendedores es indispensable”.
El equipo formativo destaca los aspectos prácticos del programa, que favorecerá la incorporación al mercado laboral de 15 personas en situación de paro tras concluir su preparación durante los próximos 11 meses, con la certificación de servicio de bar y cafetería (HOTR0508), con nivel 2 de cualificación profesional.
‘Sabor Saucero’ se estrenó en el año 2021 como el primer proyecto de alternancia en el empleo del ámbito insular dedicado específicamente a la formación de desempleados en el sector servicios, teniendo en cuenta la demanda de personal cualificado por parte del sector empresarial. El proyecto permite además llevar a cabo las prestaciones de servicio con entidades públicas y/o asociaciones sin ánimo de lucro, que permiten aplicar con autonomía las técnicas correspondientes, las normas de cortesías correctas, utilizando la lengua inglesa para relacionarse con los mismos.
