El próximo viernes, 26 de julio, Cruz Roja organiza las segunda Jornada de participación ciudadana “Puntallana en Acción”, en este municipio palmero, que transcurrirá desde las 09:30 hasta las 13:00 horas, siendo el punto de encuentro la Plaza de San Juan, donde se realizarán diversas acciones, iniciando con una bienvenida a las personas participantes, la colocación de bandas de colores, el juego de la sortija con niños y niñas, y con adultos, una degustación de productos típicos, y finalizando y dando por clausurada la jornada con la intervención de un versador local.
Se prevé contar con la participación de representantes del Ayuntamiento de Puntallana, Asociaciones de vecinos y vecinas: El Granel y Santa Lucía, Asociación de personas mayores del municipio, jóvenes del campus municipal, y personal y voluntariado de Cruz Roja en la isla de La Palma.
Tal y como explican desde Cruz Roja: “Será un día de convivencia, de encuentro intergeneracional, de transmisión de nuestras costumbres, tradiciones y cultura. La gente de Puntallana se moverá para poner en común toda la potencialidad que supone el trabajar todos y todas a una por una comunidad más sólida y resiliente, y para una mejor calidad de vida de todas las personas que la forman”.
Esta iniciativa se enmarca dentro de un proyecto de dinamización comunitaria en entornos rurales a través de un modelo no tradicional de voluntariado, subvencionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 dentro de la partida del IRPF estatal para ‘Otros fines de interés social’, y que Cruz Roja está poniendo en marcha en diferentes pueblos de España de las provincia de Santa Cruz de Tenerife (Puntallana, Arure, El Ortigal y Arafo), Albacete, Ávila, Cuenca y Zaragoza, para ayudar a recuperar el espíritu vecinal en las zonas despobladas.
El papel de Cruz Roja pasa por ayudar a que el proyecto camine para, después, dejarlo andar solo. Ese espíritu también se plasma en el voluntariado, que no lidera el proyecto, sino que ayuda a construir relaciones estables con el entorno, dinamizando y fomentando el trabajo en red y la participación equilibrada e igualitaria de todas las personas y agentes sociales que forman parte de él.
Así, la propia comunidad resuelve sus necesidades, propone actividades, y soluciona problemas que les afectan directamente con sus propios recursos y sin necesidad de esperar a las instituciones; el éxito del proyecto residirá en que dentro de 10 años sigan existiendo estos grupos de personas que hagan de motor y dinamizadoras de su localidad, y continúen hacia adelante.
