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Opinión
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La costa de San Andrés y Sauces lleva años aislada y olvidada

El pasado 24 de julio, cansada ya de la situación de aislamiento que por más de veinte años llevamos soportando los vecinos de los núcleos poblacionales de la costa de San Andrés y Sauces, Manos de Oro, Quinta Zoca, El Cardal, El Valle, La Curva, San Andrés, El Melonar y Puerto Espíndola, en su mayoría personas mayores con movilidad reducida, hice público un artículo en el que exponía la situación actual y solicitaba una mejora del transporte público.

Como ya dije entonces, ésta es una protesta que nada tiene que ver con ideologías políticas, la única razón que me motivó a alzar la voz fue la de ayudar a mis vecinos de los que tantas veces he oído esta queja.

Hace más de veinte años, a alguien se le ocurrió la brillante idea de restringir a mínimos el servicio de transporte público que une el centro del pueblo con la costa sin ser conscientes de los perjuicios que esta restricción traería.

Tenemos un servicio de guaguas limitadísimo. El horario es de lunes a viernes (laborales) con tres conexiones diarias (9:00, 12:00 y 17:00 horas). Sábados, domingos y días festivos no hay servicio.

Tampoco podemos hacer uso de un taxi porque conseguir uno en el municipio se convierte muchas veces en una tarea difícil si no lo contratas con días de antelación. Entiendo perfectamente la difícil situación que atraviesa el sector del taxi con la gratuidad del transporte público, entiendo que prefieran hacer un servicio que les sea más rentable. Lo respeto, pero en un pueblo tan pequeño en el que el transporte público no presta los servicios necesarios, este sector debe ser regulado y si es necesario subvencionado de manera que nos favorezca a todos.

A raíz de mi publicación, recibí muchas muestras de apoyo de los vecinos en las que se me manifestaba que esta situación debía cambiar, todas públicas, así que pueden leerse en las redes.

Tengo que agradecer en especial a don José Tomás Rodríguez porque fue él quien tras realizar las llamadas oportunas consiguió una ampliación de horario con dos servicios más, a las 14:00 y a las 19:00 horas.

Aunque estoy muy agradecida, este logro es solo un parche que no es válido si queremos un avance que contribuya a mejorar la vida y la economía de todo el pueblo. Necesitamos más.

En estos momentos, quienes vivimos en la costa nos vemos obligados a recurrir a nuestros vecinos, amigos o a enfrentarnos a las temidas pendientes si necesitamos subir o bajar en una hora que esté fuera de este horario de guaguas tan restringido.

Los vecinos de la costa nos sentimos ciudadanos de segunda categoría. No podemos disfrutar de muchos de los actos culturales, del mercadillo, del aperitivo musical, actividades deportivas o actos religiosos y lo que es aún peor con el horario actual del micro no llegamos a tiempo al horario de las analíticas en el centro de salud.

Necesitamos una conexión a las 7:00 para que los vecinos puedan acudir al centro de salud a primera hora de la mañana en horario de analíticas, para que muchos puedan llegar a sus puestos de trabajo en el centro del pueblo o para enlazar con la línea 100 y que estos nuevos horarios conseguidos, que en principio se limitan al mes de agosto, se hagan extensibles todo el año incluidos los fines de semana.

He podido comprobar por mi misma al regresar en guagua desde la capital como varios vecinos tienen que emprender la bajada a pie por alguno de los caminos porque al llegar al pueblo no hay guagua hacia la costa.

Una buena solución podría ser que la línea 100 que une la capital con el norte de La Palma, en dos o tres de sus recorridos se desviara hacia la costa e hiciera una parada en San Andrés y otra en Puerto Espíndola. Con solo dos paradas en tres de las conexiones se solucionaría el problema.

Esto facilitaría que los vecinos accedan con mayor facilidad a la capital y que muchos que residen en otros pueblos puedan disfrutar de las piscinas naturales de El Charco Azul, de Puerto Espíndola o de los encantos de San Andrés. Con un mínimo esfuerzo, se lograría una mayor afluencia de visitantes que contribuirían a dinamizar la economía del pueblo.

En la actualidad, el micro que presta servicio, carece de rampas lo que dificulta el acceso a los usuarios que en su mayoría son personas mayores.

Las conexiones actuales son más deficitarias que en los años ochenta. Ha llegado el momento de solucionar este aislamiento que aunque muchos pudieran pensar que solo afecta a un puñado de vecinos no es así, también te afecta a ti como vecino del pueblo, a ti como vecino de la isla de La Palma y a ti como turista que acudes de visita y no encuentras transporte público que te acerque a la costa del pueblo.

Apelo al consejero de transportes del Cabildo de La Palma, Darwin Rodríguez, porque sé que está en su mano poder dar solución a este problema; al señor alcalde de San Andrés y Sauces, Francisco Paz, en representación de los vecinos afectados, para que insista ante quien competa y también a la oposición para que insista y se dé solución a este problema por el bien de todos.

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