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Cultura
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Bautismo de Iara Solano: Un rito íntimo para detener el mundo por media hora

Iara Solano-Luis G Morera.

En el salón de actos de la Casa de la Cultura de Los Llanos de Aridane, un jacuzzi ocupa el centro del escenario, sin butacas, ni telón que se abra: solo agua tibia, luz tenue y una invitación al recogimiento. Así se presenta Bautismo, la propuesta de la creadora Iara Solano, que rompe con los códigos tradicionales para ofrecer una experiencia introspectiva pensada para un solo espectador.

Esta propuesta forma parte del festival de performance y poesía Nombrarse Volcán, que se celebra en La Palma hasta el 18 de mayo.

Solano, conocida por su trabajo en el teatro más íntimo y participativo, convierte el espacio escénico en un refugio líquido donde el espectador flota, literalmente, entre preguntas esenciales: “¿qué necesitas? ¿calma o energía?”.

La obra se inicia con una conversación a media voz en la que la actriz explica que se está a punto de atravesar un rito de paso, y tras una breve unción con aceites, el espectador es conducido a ese lugar suspendido entre el cuerpo y el pensamiento: el jacuzzi.

Con bañador, toalla y un reproductor de audio sumergible, la persona entra sola en el agua, y durante algo menos de media hora, escucha una narración suave, envolvente, que la acompaña en un viaje introspectivo.

El vapor del agua se mezcla con el humo escénico, y el tiempo parece detenerse: “no eres lo que eras antes, ni lo que serás después”, se oye decir a Iara, cuya voz guía desde la distancia. No hay espectáculo para ver: el centro de la obra es la vivencia interior de quien entra.

Bautismo-Luis G Morera.

Bautismo-Luis G Morera.

Bautismo nace de un deseo de cuidado, ya que Solano ideó esta pieza en plena pandemia, en unos baños árabes de Madrid donde encontró un espacio de silencio frente al ruido del mundo.

“Quería ofrecer algo que hiciera sentir bien, como yo me sentía bien ahí”, ha explicado, reconociendo que así surgió este teatro ritual, adaptado a los nuevos tiempos, en el que el espectador no solo asiste, sino que participa.

El resultado, según la propia artista, es tan variado como quienes se sumergen en el agua, y hay quien se emociona, quien recuerda su infancia, quien piensa en la vida que no tuvo o en la muerte.

Muchas mujeres mayores, cuidadoras durante toda su vida, agradecen el gesto profundamente, pero también hay espectadores que al principio se sienten incómodos: “sobre todo hombres de mediana edad, que no están acostumbrados a que alguien les tome de la mano sin un fin práctico”, ha comentado Solano.

Más del 90% de los participantes piden “calma” al iniciar el ritual, y es que Bautismo no es tanto una transformación como una pausa, un paréntesis donde lo escénico se diluye en lo íntimo, y donde el arte se pone al servicio del cuidado.

El jacuzzi seguirá instalado en la Casa de la Cultura hasta este domingo 18 de mayo, entre las 11.00 y las 20.30 horas, con algunas sesiones individuales libres que aún se pueden reservar a través de la página web del festival Nombrarse Volcán.

No se necesita más que tiempo, un bañador, una toalla y la disposición a sentir, porque como afirma Iara Solano, “cuando cuidamos de los demás y les ofrecemos experiencias, el arte está más vivo que nunca”.

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